Los pilotos españoles sabían que iban a sufrir en Monza de la misma forma que sucedió en Spa-Francorchamps. Fernando Alonso clasificó en décimotercera posición y Carlos Sainz tuvo que conformarse con la décimosexta, ambos cayendo en la Q2. Sin motores suficientemente potentes, era difícil entrar en la Q3 y puntuar mañana será una odisea. A pesar de todo, tanto Alonso como Sainz ganarán una posición por sanción a Romain Grosjean.
La Q1 siguió el camino esperable con problemas para los coches con motores menos competitivos. En cierta forma, Alonso se salvó de una situación preocupante por los problemas técnicos de Esteban Ocon ya que su compañero Pascal Wehrlein entró en la Q2 mientras el asturiano finalizaba esa primera parte de sesión clasificatoria en décimosexta posición, justo al límite.
Carlos Sainz entró ligeramente más cómodo aunque a la postre, en la Q2 su motor Ferrari 2015 no pudo competir con sus rivales y finalizó en última posición en la segunda parte de sesión clasificatoria. Fernando Alonso estuvo ligeramente mejor pero no pudo acabar más arriba de la décimotercera posición, superando a Sainz, Wehrlein y a su compañero de equipo, Jenson Button.
A pesar de la difícil sesión clasificatoria, los pilotos españoles se verán beneficiados por la sanción de cinco posiciones a Grosjean, con lo que Alonso partirá duodécimo y Sainz lo hará desde la décimoquinta posición. El objetivo para el domingo deberá ser intentar sumar puntos aunque en una carrera normal, no debería haber opciones reales.