Una vez solucionada la renovación entre el Gran Premio de Italia, Mundial de Fórmula 1 y el Circuito de Monza vamos con el siguiente culebrón que ha afectado al campeonato durante las últimas temporadas: la posible venta de sus derechos. Este mismo fin de semana, el paddock no se ha detenido ni un solo instante, de nuevo poniéndose en los mentideros un rumor que ya conocemos todos de la pasada temporada.
Mientras que el CVC Capital Partners Group sigue buscando comprador para su parte del pastel de la Fórmula 1, ha saltado a la palestra el interés de Liberty Media (una empresa con sede en Colorado cuya cabeza visible es la de John Malone) por tomar el control del 35,5% de las acciones por un valor que se habla que rondaría los 8,5 billones de dólares (algo así como unos 7.600 millones de euros de nada y más de 5.000 millones por encima del precio que el CVC pagó en 2006 por comprar dicha participación). Según los rumores, el anuncio podría llegar ya durante el día de mañana, sin embargo, las últimas informaciones apuntan a que ese acuerdo tan inminente todavía podría retrasarse un poco más.
Tras todo esto, queda preguntarse qué sucederá con Bernie Ecclestone. El británico actualmente posee el 13,8% del accionariado de la Fórmula 1 y a pesar de que es el encargado de manejar el timón de la FOM, sigue siendo un empleado elegido por CVC para hacerlo. La salida de este Grupo podría obligar a Bernie a ceder el bastón de mando, aunque según él no hay nada que apunte a su salida en un futuro cercano, algo que debe ser decisión de los nuevos compradores (si finalmente se lleva a cabo).
En esta situación, ya se han barajado otros nombres para sustituir a Ecclestone, entre ellos los de Chase Carey (vicepresidente de la 21st Century Fox) o incluso Alejandro Agag, actualmente CEO de la Fórmula E.
