No, no es el día de la marmota, pero reconozco que este titular se podría haber utilizado en cualquiera de las últimas ediciones. El final de la última edición de las 24 Horas de Le Mans no pudo ser más desolador para Toyota, sin embargo, en el diccionario de los japoneses la palabra fracaso parece que hace tiempo que fue desterrada. En México volvieron a mostrar su lado más combativo a pesar de la victoria final de Porsche, aunque sin duda tienen puesta la temporada 2017 en su punto de mira.
Ya sabiendo lo que es conseguir el Mundial de Resistencia, Toyota GAZOO Racing sigue buscando la victoria en la mítica prueba francesa de esta disciplina. Sobre la mesa para la próxima edición vuelve a estar la posibilidad de contar con tres coches en carrera, algo de lo que se lleva discutiendo desde su primera participación en su regreso de 2012. Pascal Vasselon confirmaba estar estudiando la utilización del tercer LMP1, algo que obviamente todavía no es una decisión definitiva aunque sin duda deberían replantearse su tradicional filosofía de únicamente usar dos unidades, la cual ya ha demostrado no ser efectiva.
El principal problema de llevar tres coches es obviamente la financiación del proyecto. Ya hemos visto como Porsche y Audi tuvieron que reducir sus equipos a sólo dos después del escándalo de las emisiones que azotó al Grupo VAG en 2015. En cuanto al coche, en declaraciones a Sportscar365, Vasselon confirmaba que se estrenará una nueva carrocería para el TS050 LMP1, pero se mantendrá el mismo monocasco y el motor, este último simplemente será evolucionado (tanto la parte del motor como el sistema híbrido) manteniendo el concepto V6 de 2,4 litros turbo que estrenaron este mismo año para sustituir a su antiguo V8
