Ken Block tenía que estrenar el Ford Focus RS RX a su manera, derrapando y quemando rueda. Aunque tal vez no haya sido una de las Gymkhanas más preparadas, al menos a nivel de guion y edición, pero la situación lo exigía. Y es que ahora es piloto de Ford Performance y tiene que acatar órdenes e incluso plantarle cara a la mala suerte y publicar su nueva entrega, la novena, en un día tan señalado como es el martes y 13.
Tal y como comentaba Block en la previa de esta Gymkhana 9, es una vuelta a los orígenes, centrándose más en los pilotajes que en adornar todo con un espectacular escenario o ambientación tal y como pudimos ver en la octava edición o en la que se hizo expresamente para Top Gear en Londres. Con Búfalo (en principio se pensó en Sídney per la policía australiana no lo permitió) como marco en el que se desarrolla la acción podemos ver al Focus RS RX Supercar que utilizan el estadounidense y su compañero de equipo, Andreas Bakkerud, en el Mundial de RallyCross.
Aunque no se ha hablado de las modificaciones que ha tenido que utilizar para este rodaje (más allá de lo puramente estético como las llantas y el nuevo pomo del freno de mano), está claro que se ha buscado un coche mucho más reactivo que el que nos encontramos compitiendo en los circuitos del World RX. Y es que M-Sport hizo en seis meses un trabajo excepcional con el Focus, convirtiéndolo en posiblemente el más estable de todos los vehículos que conforman la parrilla.
Momentos a destacar, especialmente el salto en apoyo por encima de las vías del tren y los trompos realizados al borde del mar, escena para la que incluso se le instaló a Ken Block una bombona de oxigeno a utilizar en el caso de caer al agua.