Nico Rosberg no se amedrenta ante Red Bull y gana en Singapur

Salía primero y acabó primero. En un Gran Premio de Singapur bastante tranquilo para lo que nos suele deparar el trazado urbano de Marina Bay, Nico Rosberg parecía encaminado hacia una plácida victoria hasta que Red Bull decidió que no tenía nada que perder con Daniel Ricciardo. Y se lo agradecemos. Pero hasta ese momento la diversión hubo que buscarla más atrás, siendo uno de los protagonistas Lewis Hamilton: el británico debió sudar la gota gorda para subirse al podio.

La prueba arrancó con 21 coches en parrilla al no tomar la salida Romain Grosjean tras sus dos accidentes en dos días, pero sólo 20 tomaron la primera curva: una mala salida de Max Verstappen provocó una reacción en cadena y al tratar de esquivarlo Carlos Sainz tocó a Nico Hülkenberg, acabando el alemán contra el muro. Un Force India menos en carrera y Safety Car pasando todos los coches por el pitlane, circunstancia que aprovecharon Sebastian Vettel y Valtteri Bottas para cambiar ruedas y pelear por posición en el carril de aceleración.

Carlos Sainz pudo seguir en pista, aunque en una situación difícil entre su compañero Kvyat y Verstappen con daños en el alerón delantero. Pero pese a que aguantó el tirón, Dirección de Carrera le obligó a entrar en boxes a reparar, finiquitando sus opciones de un buen resultado (14º en meta). Ello sentó las bases de uno de los duelos de la carrera, que se produciría tras la primera tanda de paradas en boxes: Kvyat dijo no a Verstappen y se defendió con maestría del neerlandés pese a los consejos que recibía por radio para dejarle pasar. Precioso para el espectador, cuestionable a nivel de rendimiento puro y duro. Pese a disfrutar con ello más que con la servidumbre de Esteban Gutiérrez ante Sebastian Vettel, no dejo de tener la sensación de que Daniil Kvyat reacciona como lo hace Massa ante Alonso o Hamilton en pista. Y con palo y zanahoria no basta. Pero el orgullo le queda al ruso.

Una buena salida y el caos de la primera vuelta dejó a Fernando Alonso en quinta posición, logrando escaparse gracias al trenecito formado por Kvyat durante buena parte de la carrera. Y lo cierto es que el asturiano hizo lo que se podía con el McLaren hoy: sólo concedió un adelantamiento en pista, en la parte final, al no poder hacer nada frente a un Verstappen con neumáticos frescos, finalizando así séptimo.

Por delante Daniel Ricciardo no perdía de vista a Nico Rosberg, pero el interés estaba en un Lewis Hamilton con graves problemas de ritmo. Cierto es que Mercedes se hartó de avisar a sus pilotos que cuidaran de sus frenos, pero el británico se mostró más vulnerable que nunca en Singapur y llegó a verse adelantado en pista por Kimi Räikkönen. Sin embargo, al recurrir al plan B a nivel de estrategia se la liaron a Ferrari, que no supo reaccionar: para cuando se dieron cuenta de la jugada Kimi Räikkönen ya había perdido el podio mediante undercut.

Daniel Ricciardo siguió los pasos de Lewis Hamilton y Mercedes decidió no ver su apuesta, manteniendo en pista a Nico Rosberg. El de Red Bull voló con los ultrablandos, pero como era de prever sus tiempos tendieron a igualarse con los del alemán. Lo alcanzó pero no pudo meterle morro, acabando tal y como tomaron la salida y endosando Rosberg diez puntos a Hamilton.

Sebastian Vettel se hizo con un notable quinto puesto tras salir al fondo de la parrilla. No cometió errores (bueno, pisó una línea blanca al entrar en boxes, pero Dirección de Carrera no lo vio punible) y de forma sobria se metió en puntos desde muy pronto. Casi lo contrario que Max Verstappen. Es una bendición tenerle en pista porque sabes que aún en una mala carrera dejará algún detalle de calidad. Pero el sexto puesto final queda lejos de aquello a lo que puede aspirar.

Tras Fernando Alonso cerraron la zona de puntos Sergio Pérez, Daniil Kvyat y Kevin Magnussen, uno de los hombres de la carrera si tenemos en cuenta el horrible año de Renault hasta el momento. El danés sumó el último punto superando a Esteban Gutiérrez y Felipe Massa, único Williams en meta tras el abandono de Valtteri Bottas. El cuarto piloto que no vio meta fue Jenson Button.

Clasificación Gran Premio de Singapur 2016

Foto | Daimler