Si BMW decide finalmente reducir sus coches de 8 a 6 ya tiene a dos pilotos a los que ‘sacrificar’. Además del anuncio hace unas semanas del adiós del piloto Martin Tomczyk, el cual se centrará a partir de ahora en pruebas de resistencia, se ha sumado el que ha realizado hoy mismo António Félix da Costa. El portugués abandonará su lugar dentro de la firma bávara a final de temporada dentro del DTM y se centrará únicamente en su puesto como piloto de Andretti Autosport en la Fórmula E.
A punto de finalizar su tercera temporada dentro del Campeonato Alemán de Turismos (sólo quedan dos pruebas), uno de los juguetes rotos del programa de jóvenes pilotos de Red Bull se centra en los monoplazas, precisamente a un campeonato que ya ha dado la bienvenida a otros hombres que también sufrieron las decisiones de Helmut Marko como lo son Sébastien Buemi o Jean-Eric Vergne.
Su salida del DTM no significa cortar relaciones con BMW, con los que se espera que tenga un programa similar al que mantendrá Martin Tomczyk, con participaciones esporádicas. De nuevo, que los de Múnich no se quieran desprender de sus pilotos más experimentados cuando más se habla de un posible regreso al Mundial de Resistencia, ya sea con un GTE en 2018 o 2019, o con un LMP1 ya a principios de la próxima década.
Me siento muy contento por haber representado a BMW en el DTM los últimos tres años en un campeonato que es de los más competitivos del mundo y donde el nivel es altísimo. La verdad es que me adapté muy bien al DTM, me sentí muy confiado desde el inicio de 2014, donde obtuve uno de los mejores resultados en clasificación para un rookie. Tuve grandes momentos, con una victoria como punto más alto, pero también poles y algunos podios. Siento que este campeonato exige el 100% de mi tiempo y en conjunto con mis representantes hemos decidido poner todos mis esfuerzos en la Fórmula E y en un proyecto internacional con BMW.