Frank-Steffen Walliser, vicepresidente de Porsche Motorsport, dejó entrever la posibilidad de participar en la Fórmula E de 2018, como proveedor de baterías, ya que el departamento que dirige está enfocado en nuevos retos para sus tecnologías. Porsche es referencia en el Mundial de Resistencia con el 919 Híbrido, de los prototipos más avanzados del mundo, cuya buena parte de su tecnología ha sido transferida hacia el Porsche Mission E, coche comercial que saldrá a la venta en 2020.
La licitación para proveer baterías a la Fórmula E ha llamado la atención de marcas como Panasonic, Red Bull Technologies, Renault, McLaren, SAFT, Williams Advanced Engineering, DS y Mahindra, las cuales han formalizado su interés ante el Consejo Mundial del Deportes de Motor. En tanto los de Stuttgart han iniciado conversaciones para asociarse con un equipo de la Fórmula E esta temporada, pero su departamento de investigación y desarrollo de tecnología prefirió enfocarse en el programa 2018.
Que tantos interesados presenten sus proyectos para la Fórmula E indica que la visión comercial de la categoría es vista como la más promisoria. Sin duda, las ventajas de la tecnología híbrida en competición ya es un hecho, lo observado tanto en la Fórmula 1 como en la WEC así lo confirma, pero en cuanto al uso exclusivo de la electricidad aún falta cierto camino por recorrer, y es allí donde la Fórmula E está en vías de convertirse en la gran vitrina para los fabricantes más avanzados.
En declaraciones de Frank-Steffen Walliser
Porsche es una gran marca en la competición y en términos de tecnología es pionera desde ya hace cinco años cuando iniciamos nuestro programa con el 911 GT3 R. En el futuro, será esencial para mantener este estatus defender nuestro lugar en las categorías adecuadas, esto requerirá una nueva visión para los ingenieros y técnicos.
Vía | it.Motorsport
