La participación de tres pilotos patrios fue la mejor noticia del regreso a España de la Formula 4 nacional que viajó al circuito Ricardo Tormo de Cheste para la disputa de la cuarta cita del calendario tras la visita al vecino país de Portugal. Cita caracterizada por la lista de inscritos más pobre hasta la fecha con únicamente ocho participantes.
El lema “Are you ready to Tango?” continúa encabezando la página web española del campeonato. Ya saben, el tango, ese baile tan característico y muy representativo de este país. Sin duda es un gran vaticinio del resto de la web, cuya última noticia data del 10 de Abril, meses antes del comienzo del campeonato y donde se detalla un programa doble para Xavier Lloveras y Lluc Ibañez, cuando curiosamente este último no llegó a debutar, compitiendo actualmente en la Clio Cup nacional.
Para bien o para mal, la versión en inglés luce mejor. No voy a decir bien, pero sin duda, si mejor, con noticias actuales y resultados relativamente actualizados. Sin duda toda una declaración de intenciones. La lógica dice que hay que invertir en tu público objetivo, y desafortunadamente el público objetivo de la Formula 4 nacional no está dentro del país. No es ni mucho menos una actitud ilógica. De entre los 46 pilotos que han participado en la Formula 4 italiana, solo nueve portaban “Il tricolore”. De entre los 45 que han pasado por el campeonato alemán, 18 son alemanes. Un gran número, sin duda. Al fin y al cabo, vivimos en un mundo globalizado.
En la última edición de la Formula 3 española, en el año 2008, hasta 29 pilotos nacionales llegaron a disputar una carrera. En 2016, estamos en un mundo diferente, una situación diferente, un escalón de costes diferentes. Pero de ahí a aceptar que haya un único piloto español en la Formula 4 de casa…no. Por este motivo la participación de Marta García (que debutaba en F4) y Antolín González (quién ya había debutado en Italia), dos pilotos tutelados por Miguel Ángel de Castro solo pueda ser tomada como positiva, si bien no parece suponer un cambio de rumbo en el campeonato.
No es difícil entender cómo se ha llegado a esta situación. Y es que al contrario de lo que muchas veces se nos quiere hacer creer, pilotos y dinero, hay. La Formula 4 alemana comenzó la temporada con exceso de pilotos. Lo arreglaron eliminando a los más lentos en la sesión de clasificación y creando una carrera de repesca. Aun así, varios pilotos acababan su fin de semana habiendo disputado únicamente una corta carrera de repesca. La Formula 4 italiana inventó las carreras por grupo, donde cada piloto disputaría 3 de las 4 carreras del fin de semana.
El campeonato español comenzó con 12 pilotos, reduciéndose a nueve para la segunda cita, ocho en la tercera, disputada justo a continuación. Con una cita de menos de 10 pilotos además el campeonato perdía el que podía ser uno de sus grandes atractivos, la capacidad de otorgar puntos de cara a la Superlicencia de Formula 1. ¿Por qué hay pilotos que prefieren el riesgo de no correr o correr en un campeonato masificado con festival de coches de seguridad a correr en la Formula 4 española?
La respuesta se encuentra en el promotor. Koiranen se atrevió a hacer lo que nadie más quiso, un riesgo que seguramente le tocaba asumir a la federación o al RACE pero que, por el motivo que fuese, no lo hicieron, al contrario que el ADAC en Alemania, al contrario que el ACI en Italia. Koiranen asumió el riesgo y tomó las riendas del campeonato a cambio de algo simple, que los vehículos que participasen fuesen comprados a él. Y esto, desafortunadamente, supone una barrera de entrada para decenas de pilotos y numerosos equipos. Los pilotos Prema tienen un doble programa en Alemania e Italia, donde la combinación de chasis Tatuus y motor Abarth les permite saltar de serie en serie sin limitaciones. En España, con la misma combinación de chasis y motor, no es posible.
Tenemos un país con un clima envidiable y circuitos de primer nivel, pero nos empeñamos en no ser atractivos de cara al exterior. Los punteros tanto de Formula 4 italiana como alemana se pasan el año entrenando en los distintos circuitos españoles, pero cuando llega la hora de competir… o me compras el coche o no hay trato. Y ciertamente, la imagen de ocho pilotos en pista con varios Formula 4 sin pilotos guardados en el garaje es triste. No se puede culpar a Koiranen. No han engañado a nadie, esas fueron las condiciones que se pusieron sobre la mesa y se aceptaron. Ellos corrían el riesgo y a cambio querían un beneficio.
Realmente es una situación que no contenta a nadie. El aplastante dominio de Richard Verschoor, el piloto del Red Bull Junior Team, con triplete de victorias, no es dotado del valor que merece, como tampoco los tres segundos puestos de Xavi Lloveras. El debut de Marta García queda deslucido cuando alguien mire la clasificación y vea que finalizó quinta cuando solo cinco pilotos cruzaron meta, sin poner en valor su fin de semana de debut en el que fue de menos a más y el que sus vueltas estén constantemente en un rango menor a un segundo respecto al mencionado Richard Verschoor, que lleva incontables vueltas en simulador así como en circuito donde acumula más de 35 carreras esta temporada con no menos de 15 victorias.
Realmente deseo que la situación cambie, que a Koiranen se le retribuya como se merece por su labor, pero que el campeonato se abra a equipos y pilotos de fuera que puedan complementar sus programas con esta serie dotando al campeonato de un mayor nivel y convirtiéndolo en referente internacional a la altura de los certámenes de motociclismo nacionales usados para forjar nuevos talentos y que tan buenos resultados han dado.
Foto | Drivex, F4Spain