Hace unos meses se desveló que Volkswagen había pedido a la FIA el visto bueno para construir un Supercar eléctrico para el Mundial de RallyCross. La firma germana está dispuesta a implicarse más en dicho campeonato (al menos de una forma más oficial), buena muestra de ello es que además de haber involucrado a su técnico de confianza, FX Demaison, también parecen contar con el apoyo de SEAT Sport, colaboradora anteriormente en la construcción del Volkswagen Beetle que ha dominado las últimas dos temporadas del GRC.
Sin embargo, antes de esa petición de Volkswagen a la Federación Internacional hubo otro viejo conocido que también vio que las características de la propulsión eléctrica también se podían adaptar a la perfección a la disciplina del RallyCross. En este caso se trata de Manfred Stohl, del que hemos hablado hace unos minutos con el proyecto de KIA en el TCR, habitualmente un adelantado a su época al adaptar las energías alternativas a los rallyes (fue uno de los primeros en competir con un coche adaptado a GLP).
A finales de 2014 (antes de competir en el Mundial de RallyCross con Max Pucher como socio y compañero), el austriaco anunció un nuevo proyecto: la adaptación de un Peugeot 207 S2000 a la tecnología eléctrica (dos motores de 400 kW) con casi 540 CV de potencia, 1.500 kilógramos de peso y un brutal par de 880 Nm, muy útil para las carreras de este tipo ya que se dispone de todo el empuje desde el primer momento al contrario que en los motores de combustión interna que habitualmente tienen un rango de revoluciones en los que se entrega dicho par máximo.
En aquel momento ya se anunciaba un 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos (los Supercars actuales son capaces de hacerlo incluso por debajo de los 2 segundos) y se le daba una autonomía a las baterías de unos 30 kilómetros, capaces de ser sustituidas por un sistema especial en menos de cinco minutos. Algo que lo hacía totalmente factible para competir al máximo nivel en el World RX. Ahora, después de casi dos años, por fin hemos podido verlo rodar y además se desvela que cumple con las exigencias reglamentarias de la FIA.