Como ocurrió en Singapur un par de semanas antes, las TCR International Series acudieron a Malasia como categoría telonera del Mundial de Fórmula 1 y contra todo pronóstico ofrecieron un buen espectáculo en un trazado tan poco adaptado a los turismos. Tuvimos dos vencedores sorprendentes al volante de Honda Civic y una lucha por el título que por errores, accidentes y sanciones de sus rivales queda cada vez más decantada a favor del británico James Nash a falta de la cita de Macao.
La principal novedad de la lista de inscritos era la presencia del campeón italiano Roberto Colciago y éste demostró su excelente estado de forma al marcar la pole por delante de Pepe Oriola. Pese a su buen hacer en la sesión de clasificación, una mala salida complicó la vida a Colciago, batido en la arrancada por Mikhail Grachev, a quien empujó hacia la hierba y no superó hasta pasadas las primeras curvas.. Aunque si de malas salidas se trata, hay que señalar particularmente la de Pepe Oriola, que del segundo puesto cayó al quinto puesto, por detrás de Comini y Homola y luchando con Nash. Incluso metros más tarde Comini siguió progresando tras salir sexto hasta adelantar a Grachev y ponerse segundo.
El Safety Car salió por un strike organizado por Andy Yan contra sus propios compañeros del equipo Engstler y la resalida fue limpia salvo por un toque entre Oriola y Homola en el que el español se llevó la mejor parte. Pero curvas más tarde se lanzó la lucha por la victoria, al atacar con éxito Comini en la última curva a Colciago y devolvérsela el de Honda en las enlazadas de final de recta. Apenas unos segundos después la lucha de Oriola con Grachev por el podio terminó favoreciendo a Nash, que se colocó cuarto. Y la cosa empeoró para Pepe: Nash adelantó al toque al ruso, dejando el coche de este último tocado y provocando una reacción en cadena que hizo que Oriola perdiera otro puesto más. Al menos pudo adelantar a Vernay una vuelta más tarde para alcanzar la cuarta posición final pese a que lo intentó todo para acceder al podio en detrimento de James Nash.
Roberto Colciago disfrutó de unos últimos minutos de carrera tranquilos pese a una investigación por una salida irregular que no fue penalizada, obteniendo así su primer triunfo en TCR International Series por delante de los cuatro primeros del campeonato (aunque no en ese orden): Stefano Comini, James Nash, Pepe Oriola y Jean-Karl Vernay.
La carrera del domingo tuvo que arrancar tras el Safety Car no por lluvia sino porque el Ford Focus TCR de Nicky Pastorelli sufrió una fuga de aceite en parrilla. Ello ayudó a que el tailandés Tin Sritrai aguantara en cabeza tras la pole obtenida mediante inversión de parrilla. Sin embargo en segunda posición partía un bastante más experimentado Kevin Gleason y desde la segunda vuelta el estadounidense se puso a presionarle, logrando colocarse en cabeza en una fuerte apurada de frenada en la vuelta cuatro. Más tarde Stefano Comini se cargó de un toque la carrera de Sritrai, siendo posteriormente sancionado y arruinando a su vez buena parte de sus opciones de título.
No fue el único incidente decisivo. Colciago y Grachev se tocaron, acabando ambos fuera de carrera y provocando un Safety Car. Y en la última vuelta, Pepe Oriola fue también víctima de una serie de toques con Mat’o Homola. Partiendo desde la novena posición y con salida bajo Safety Car, Oriola lo tenía complicado en esta carrera, pero todo acabó yéndose directamente a la basura cuando luchaba por el quinto puesto. El eslovaco fue posteriormente sancionado, pero la acción acabó con Oriola fuera de los puntos.
Kevin Gleason se hizo así con su primera victoria de la temporada por delante de James Nash y Gianni Morbidelli, un resultado que deja como máximo favorito al triunfo final a Nash: el británico afrontará Macao con 17 puntos de ventaja sobre Comini y la prometida ayuda de Pepe Oriola toda vez que Craft-Bamboo ya se ha asegurado el título por equipos. En su contra jugará que es el único de los candidatos al título que cargará con lastre. Matemáticamente aún optan al campeonato Nash, Comini, Oriola y Vernay.
Foto | TCR Series
