Para todos los integrantes y seguidores de la Fórmula 1, la vuelta a Suzuka supone una mezcla de sensaciones encontradas. Por una parte, se trata de uno de los mejores circuitos del mundial y gusta a todo el mundo. Por otra, es imposible evitar pensar en Jules Bianchi y lo ocurrido en 2014. A pesar de todo y como se suele decir, la vida sigue y este fin de semana la categoría reina vuelve a Japón y lo hace en un escenario que con el paso de los años se mantiene como uno de los mejores de toda la temporada.
El circuito de Suzuka no ha sufrido cambios de cara a la temporada 2016, con las últimas alteraciones llegando en 2014 para mejorar el drenaje en caso de lluvia -hay previsión de agua para los tres días este fin de semana-. Pero aunque no haya ningún cambio en el circuito, la evolución de los coches de Fórmula 1 en los últimos doce meses hace que el desafío se algo completamente distinto. También está el «problema» de haber estado compitiendo el fin de semana anterior en Sepang, aunque eso es más deportivo que técnico.
Pero si el circuito es apasionante para los pilotos y un auténtico desafío de pilotaje, los ingenieros tendrán también que arreglárselas en un trazado de alta velocidad pero en el que la carga aerodinámica cuenta muchísimo. Equipos con un buen motor tendrán un buen punto de comienzo pero nadie debería sorprenderse si los Red Bull o Toro Rosso consiguen compensar las carencias de su propulsor con un buen reglaje y sus ya conocidos más que capaces chasis.
Afortunadamente, el circuito de Suzuka está libre de la mano de Hermann Tilke y se mantiene con muy pocos cambios tras la adaptación del trazado original para la Fórmula 1, de la mano de Hans Hugenholtz, el legendario diseñador de circuitos que entre otras cosas se encargó también del Jarama. Suzuka es un circuito vertiginoso con curvas de alta velocidad y un par de zonas con rectas largas. Solo hay dos frenadas fuertes, sieno la mayor en la chicane de entrada a meta y la menor en el ángulo del segundo sector, aunque la velocidad a la que se llega allí es mucho menor.
Desde que entró en el calendario de la Fórmula 1 en 1987 y perdiéndose solo los grandes premios de 2007 y 2008, Suzuka se ha convertido en un lugar histórico e imprescindible para la categoría reina. El trazado nipón decidió el título de campeón del mundo sin excepción entre 1987 y 1991 -amén de otras ediciones más adelante-, viendo además carreras antológicas en otras temporadas como 1994, 1997, 2005… Siendo uno de los circuitos más técnicos y más desafiantes para los pilotos, el clima da en ocasiones alguna sorpresa a los pilotos en forma de lluvia torrencial que además complica mucho la vida a los pilotos por los desniveles que tiene Suzuka.
Las previsiones meteorológicas hablan de lluvia los tres días del fin de semana, con el sábado siendo el día que más posibilidades tiene de ver el líquido elemento sobre el trazado japonés. A pesar de todo, el clima en esta zona y en este momento del año suele ser imprevisible y no sería la primera vez que una previsión acaba equivocándose por completo con lluvias inesperadas o un sol de justicia haciendo acto de presencia cuando se esperaba tormenta. Con el nuevo asfalto de Suzuka estrenado hace apenas unos años, los baches existentes antaño dejan de ser importantes pero la evolución del agarre durante el fin de semana no será exagerada.
En su primera visita a Japón con el sistema de tres compuestos, Pirelli repite la elección de Malasia. Neumáticos blando, medio y duro para la próxima cita del mundial, teniendo en cuenta las altas velocidades en el paso por curva y lo abrasivo del asfalto. El circuito contará con la habitual zona de DRS en la recta de meta. Aunque la recta que lleva a la 130R sería un candidato ideal para una segunda zona de DRS, de momento se mantiene la configuración habitual. Teniendo en cuenta la fuerte frenada que precede a la recta de meta, podrían verse adelantamientos en meta.
El campeonato entra en una fase decisiva en Suzuka, tras la rotura de motor de Lewis Hamilton en Malasia. Nico Rosberg toma una ventaja importante en la general y si en Japón consigue expandir la ventaja que tiene sobre su rival, las cosas podrían empezar a decidirse -siempre teniendo en cuenta que hasta el último momento puede haber sorpresas-. Precisamente una enorme sorpresa es lo que tendría que darse en Suzuka para que Mercedes AMG no obtuviera el título de constructores, que se les escapó en Malasia al obtener Red Bull suficientes puntos como para mantenerse aún en liza. Aún así, es una cuestión puramente matemática y debería sentenciarse el domingo.
Tras la última carrera, parece que las tres primeras posiciones en cuanto a constructores están claras, con Mercedes arriba y Red Bull habiendo superado a Ferrari. Aún así, la lucha entre los pilotos de estos dos últimos equipos podría ser interesante, como seguro lo será la batalla por el cuarto puesto del campeonato de constructores entre Force India y Williams o por el sexto entre McLaren y Toro Rosso. En ese sentido, los pilotos españoles podrían verse las caras una vez más este fin de semana. Pero como siempre, contando con lo que pueda suceder si llueve…
Datos de interés del Circuito de Suzuka:
Vueltas a completar | 53 |
Longitud del trazado | 5.807 m |
Récord de vuelta | 1:31.510 (Räikkönen en 2005) |
Distancia de carrera | 307,573 km |
Curvas | 18 (10 a derecha, 8 a izquierda) |
Distancia desde la salida hasta la primera curva | 545 m |
Recta más larga | 994 m |
Longitud del pit-lane | 413 m |
Tiempo en recorrer el pit-lane (80 km/h) | 23 segundos |
Curva más rápida | Curva 15 (300 km/h) |
Curva más lenta | Curva 11 (72 km/h) |
Carga aerodinámica | Alta |
Frenadas | 9 (1 fuertes) |
Desgaste de frenos | Bajo |
Desgaste de neumáticos | Alto |
Agarre | Medio-Alto |
Evolución del agarre de la pista | Medio |
Consumo de combustible | 1,82 kg/vuelta |
Cambios de marcha | 48 por vuelta |
Acelerador a fondo | 66% de la vuelta |