Tras la sesión clasificatoria del día de ayer, era difícil que los pilotos españoles salieran de Suzuka con un buen resultado salvo que la lluvia hiciera acto de presencia. Desafortunadamente para ellos no lo hizo y Fernando Alonso y Carlos Sainz tuvieron que sufrir su peor carrera del año, terminando en décimo sexta y décimo séptima posición respectivamente. Con varios problemas en sus monoplazas, ambos finalizaron la carrera con sentimientos de frustración.
La salida fue relativamente favorable a un Carlos Sainz que subió hasta la duodécima posición, mientras Fernando Alonso caía hasta la décimo quinta, sufriendo además una pequeña salida de pista en la curva 1 al intentar adelantar a Felipe Massa por el exterior. Precisamente el asturiano fue el primer piloto en parar a boxes en toda la carrera, con ambos españoles marcando su ritmo a lo largo de esa primera mitad de carrera, buscando una mejor posición en pista.
Pero tras las paradas y con una evidente falta de ritmo, ambos se encontraban en décimo séptima y décimoctava posición, ayudados en parte por los problemas de Esteban Gutiérrez en las primeras vueltas que le habían hecho caer fuera del top ten. Pero estaba claro que sin el ritmo suficiente en Suzuka, no había nada que hacer y la lucha por los puntos jamás llegó a estar cerca. A pesar de los evidentes esfuerzos de Alonso y Sainz, a quien se vio atacar y defender con energía, el ritmo no estuvo ahí.
Sainz se quejaba tras terminar la carrera que no tuvo aire limpio en ningún momento y que eso le perjudicó, mientras que Alonso no podía más que «alegrarse» por ser el primero de los españoles en meta, así como también el primer de los McLaren. Poco consuelo para dos pilotos a todas luces competitivos pero que no disponen de las máquinas necesarias para sacar a relucir su talento. Para Sainz, está claro que el motor Ferrari de 2015 supone cada carrera un problema mayor.
Mientras tanto, en el caso de Alonso el misterio es algo mayor. Es evidente que Honda está usando todas sus capacidades para mejorar el motor y los resultados en circuitos con largas rectas como Sepang o trazados de tipo «Start and Stop» como Singapur lo corroboran. Pero en Suzuka hace falta un coche con buena eficiencia aerodinámica… y ahí McLaren ha fallado. ¿Está el problema en el chasis? ¿Son las suspensiones, ese punto débil del equipo de Woking desde 2013? El caso es que no acaban de llegar.