Selló el triunfo de la mano de Nico Rosberg tras un horroroso fin de semana de Hamilton, encumbrado por su salida en falso ya el domingo de la carrera, ni el impresionante trabajo de Max Verstappen, ni cerrada de puerta han podido impedir por segundo fin de semana consecutivo que Mercedes AMG cantara el alirón por tercer año consecutivo. La firma de la estrella es por tercera temporada seguida, Campeona del Mundo de Fórmula 1 por equipos.
El W07 nació sano. Mercedes ya anunciaba que la unidad de potencia incluso se había perfeccionado, sumando algunos CV de potencia que al parecer han ayudado ya ha superar la icónica barrera de los 1.000 en la segunda mitad de 2016. A pesar de los puntuales problemas de fiabilidad, que en esta ocasión han hecho clara mella en las opciones de Lewis Hamilton a coronarse tetracampeón a final de año, la superioridad en clasificación y carrera ha estado a la altura del dominio ejercido por el W05 y el W06 en años anteriores.
Con el Campeonato de Escuderías ya decidido, queda por definir quién será el campeón de pilotos. Con Rosberg cada vez más sólido, acumulando una ventaja similar a la que tuvo en el comienzo del año, Hamilton está demostrando tener su peor enemigo en casa, concretamente en sí mismo. Al menos ya tendrán vía libre desde el equipo para luchar ahora que el tricampeonato está en el bolsillo, aunque esto no parece haber sido impedimento como bien han demostrado los encontronazos que han tenido ambos en pista.
Por cierto, en la foto de la celebración en Suzuka (se ha hecho otra en Brackley) no termino de encontrar a Lewis Hamilton, posiblemente porque se ha conformado con estar en un segundo plano.
