¿Qué te lleva a querer modificar un coche en el que casi te has gastado un millón de dólares según las malas lenguas y que has hecho prácticamente a tu medida juntando las características de muchos de los vehículos con los que has competido durante los años? Pues hay tres opciones: que te hayas cansado de él tras utilizarlo apenas un par de veces, que tengas demasiado tiempo libre o que te quieras construir un juguete aún más caro con 1.400 CV de potencia con el único objetivo de cocinarte unas cuantas marshmallow a la luz de las llamaradas que salen por sus colectores.
En el caso de Ken Block, parece que se cumplen los tres requisitos, ya que no ha pasado más de un año hasta que el estadounidense ha decidido actualizar su Hoonicorn RTR a las Specs.II casi como si se tratara de un paquete de contenido descargable para un videojuego. Y lo cierto es que las cifras asustan. Si la versión original de este Mustang del 65 con alma de coche de rallycross/WRC ya era capaz de entregar hasta 845 CV de potencia con tracción a las cuatro ruedas, la evolución se dispara hasta los 1.400, aprovechando la introducción de dos turbos que terminan de borrar el poco ADN puramente americano que aportaba el brutal bloque V8 atmosférico a esta especie de engendro, brillante engendro si se me permite puntualizar.
Así que si nos paramos a sacar parecidos a este nuevo Hoonicorn con un V8 biturbo alimentado por metanol, podemos decir que con algo más de apoyo aerodinámico en la parte delantera y un spoiler de grandes dimensiones adornando la trasera, puede ser el perfecto vehículo con el que competir dentro de la categoría Unlimited de la Subida a Pikes Peak.
El apoyo de Ford Performance a sus proyectos, tanto dentro como fuera de la pista ha sido el espaldarazo para un Ken Block al que ya no hace falta ‘tocarle las palmas’ para que se anime. Ahora la pregunta es si esta nueva versión de RTR será el protagonista de la Gymkhana X, la décima edición de sus cortometrajes, la cual puede llegar en cualquier momento o sólo formará parte del proyecto secreto del que habla el piloto estadounidense.
Conseguimos la aprobación para un nuevo concepto de video usando el Hoonicorn, pero yo necesitaba más poder para lo que necesitaba hacer. Así, desarrollé el concepto de la idea general de lo que quería y se lo entregué a mi equipo. Volvieron con una forma funcional para hacer que suceda y metanol para obtener la configuración para producir la energía que quería. ¡Terminamos con 1.400 caballos de potencia. Cuando digo que esto es lo más terrorífico que nunca he conducido, no estoy exagerando. En absoluto. El motor se revoluciona y gira tan rápido que no puedo cambiar lo suficientemente rápido. Mis neumáticos Toyo se destruyen. Es realmente una experiencia torturante, estoy loco por tratar de manejar esta cosa. Es asombroso.