Tras vivir un año horrible en 2015 y una temporada decepcionante con la pesadilla de las 24 horas de Le Mans en junio, Toyota se ha reencontrado finalmente con la victoria por primera vez desde 2014 en el mejor escenario posible al ganar su carrera de casa. Las 6 horas de Fuji disputadas esta madrugada en el circuito nipón vivieron un emocionante duelo por la victoria en una de las mejores carreras de los últimos años, con jugada estratégica para el coche número 6 incluida, hecho que les acabó dando la victoria al Toyota TS050 Hybrid que más arriba está en la general.
Kamui Kobayashi fue el encargado de llevar el coche número 6 a la línea de meta en un último stint espectacular pero la victoria que el héroe local compartió con Mike Conway y Stéphane Sarrazin se fraguó a lo largo de la carrera gracias a su buen ritmo y terminó de sellarse con el cambio estratégico de Toyota a falta de 45 minutos para el final. La carrera había estado liderada por el Audi R18 número 8 que partía desde la pole position durante toda la carrera pero el Toyota se mantuvo a una distancia lo suficientemente cercana como para intentar sorprender a los hombres de la marca de los cuatro aros.
A falta de 45 minutos para el final, en su última parada Toyota decidió no montar neumáticos nuevos en el coche que acechaba al líder. De esta forma, Kamui Kobayashi pasó de estar siete segundos por detrás del Audi número 8 a estar trece segundos por delante. Con los neumáticos más gastados, tuvo que gestionar esa ventaja y aunque inicialmente Loïc Duval consiguió recortar la distancia hasta los seis segundos, no fue hasta los últimos minutos, cuando esta quedó prácticamente eliminada por completo. La victoria de Toyota se dio por un segundo y cuatro décimas, la menor distancia en la historia del WEC.
El podio lo completó el Porsche número 1 de Mark Webber, Brendon Hartley y Timo Bernhard, por detrás del Audi de Loïc Duval, Lucas di Grassi y Oliver Jarvis. El otro Toyota fue cuarto, mientras el Porsche que encabeza la general finalizó en quinto puesto con los problemas de la sesión clasificatoria trasladándose a la carrera, lo que les dio un ritmo más lento de lo habitual. El Audi número 7 sufrió problemas en el sistema híbrido y tuvo que retirarse tras un largo periodo en el garaje intentando quitar dicho sistema del coche, lo que lo convertía en ilegal según la normativa. El Rebellion número 13 ganó en LMP1-L tras un incendio en el ByKolles en la tercera hora.
En LMP2 la victoria fue a parar a manos del Oreca del equipo G-Drive número 26 con Will Stevens, Roman Rusinov y Alex Brundle al volante. El triunfo llegó tras una dura batalla con el RGR Sport by Morand número 43 de Filipe Albuquerque, Ricardo Gonzáles y Bruno Senna. Los vencedores lideraron prácticamente toda la carrera pero sus rivales no les dejaron nunca tranquilos y el adelantamiento por la victoria se dio a cinco minutos para el final. La tercera posición fue para el líder de la categoría, el Signatech Alpine número 36 de Nicolas Lapierre, Stéphane Richelmi y Gustavo Menezes. Roberto Merhi tuvo opciones de estar en el podio tras un buen inicio pero un drive through primero y una parada no prevista luego les dejaron fuera de contención en séptima plaza.
En GTE-Pro, Ford estuvo en otro mundo, con sus dos coches en cabeza lejos de sus rivales. Harry Tincknell y Andy Priaulx firmaron la primera victoria de la marca del óvalo desde las 24 horas de Le Mans en lo que es el primer triunfo del Ford GT en una carrera «normal». Olivier Pla y Stefan Mücke podían haber luchado por la victoria pero un trompo del francés sentenció el resultado y selló el doblete de Ford. El tercer puesto fue para el Ferrari número 51 de AF Corse, con James Calado y Gianmaria Bruni. Mientras tanto, en GTE-Am el Aston Martin número 98 de Pedro Lamy, Mathias Lauda y Paul dalla Lana se llevó la victoria.
Con este resultado, Toyota sube a la segunda posición en la clasificación general en cuanto a pilotos se refiere, con 117 puntos para Kobayashi, Sarrazin y Conway. Mientras tanto, siguen en cabeza Lieb, Jani y Dumas con 140 puntos. Teniendo 23 de ventaja con dos carreras para el final, Porsche podría sellar el título con su coche número 2 en Shanghai el 6 de noviembre. En cuanto a los constructores, las posiciones se mantienen estáticas antes de llegar a China, con Porsche teniendo en su punto de mira también el título allí.
