El DTM 2016 se despidió este fin de semana en Hockenheim sin tener muy claro qué aspecto tendrá una vez regrese en mayo a la competición. La reducción de parrilla de cara a la temporada 2017 es un hecho pero no hay confirmación oficial aún de cuántos coches deberá poner cada marca: si son seis por fabricante, cada una deberá prescindir de dos pilotos; si son siete, sólo caerá uno. Gasolina para los rumores sobre el mercado de pilotos.
Sólo BMW tiene los deberes parcialmente hechos pase lo que pase: António Felix da Costa se va a centrar en la Fórmula E y Martin Tomczyk también abandona el DTM. En Audi Timo Scheider salió por la puerta de atrás este fin de semana al decidir la marca no renovar su contrato y de Mercedes nada se sabe. Pero una de las claves está entre estos dos fabricantes: Edoardo Mortara y su posible fichaje por la estrella.
¿Y en qué afecta esto a Miguel Molina y Dani Juncadella? La victoria del de Audi en Hockenheim no le ha hecho ningún mal a sus aspiraciones de continuar por octava temporada en el DTM, pero Dieter Gass nos dejó claro que esperaba bastante más regularidad por su parte. Además Audi está en un momento crucial tras perder dos títulos de pilotos pese a contar con el mejor coche y desprenderse de un campeón alemán y carismático como Timo Scheider. Si Mortara se marcha habrá hueco, pero la buena actuación de René Rast este fin de semana o lo que ocurra en el test de jóvenes pilotos puede animar a los de Ingolstadt a mover las sillas.
La situación de Dani Juncadella es quizá algo más delicada. No sólo Mercedes no ha comunicado aún salida alguna (aunque Esteban Ocon ha pasado a F1 y su sustituto, Felix Rosenqvist, está comprometido con la Fórmula E) sino que se espera que se una a ellos Mortara. El español ha arrastrado durante la parte inicial de la temporada un chasis dañado y para cuando se decidieron a reemplazarlo ya se vio obligado a servir a sus compañeros de equipo con vistas al campeonato.
Al menos tanto Molina como Juncadella mostraron una mentalidad abierta al hablar con la prensa este pasado fin de semana. El de Audi consideró una experiencia positiva su participación en un par de citas del Australiano de GT con el equipo Jamec Pem Racing y no le hace ascos a la posibilidad de competir en las 12 Horas de Bathurst, si bien reconoce que no ha probado ese mágico trazado ni en videojuegos. Además habló de varios proyectos en mente que se suman al equipo que tiene en karting (M2 Racing Karts).
Curiosamente los dos españoles hablaron de la Fórmula E. Molina habló de forma abierta de una posibilidad concreta para la tercera temporada del certamen eléctrico que no se cerró al coincidir citas con el DTM. Ni una palabra del equipo, pero el que esto escribe, más osado de lo que debería piensa en Mahindra: el equipo gestionado por Campos Racing es uno de los que más pilotos ha probado y tratado, con Oliver Rowland y Adam Carroll como temporeros la temporada pasada, Felix Rosenqvist como sustituto de Bruno Senna este año o Tiago Monteiro cazado por TouringCarTimes hace unos meses en un test en Calafat.
Juncadella por su parte fue menos concreto pero reconoció que no daba un duro inicialmente por la Fórmula E y ha terminado quitándose el sombrero ante el trabajo realizado por el equipo de Alejandro Agag. Y con su bagaje en Macao no dispone de mala carta de presentación de cara a un campeonato eminentemente urbano. Eso sí, más probable es que le veamos, con o sin DTM, montado en uno de los GT3 de Mercedes. El catalán ya protagonizó una actuación estelar en la edición 2015 de las 24 horas de Spa y ha estado en los últimos meses corriendo en algunas citas de VLN para sacarse la licencia necesaria de cara a competir en las 24 horas de Nürburgring.
En todo caso lo más positivo para ambos es que tienen puertas abiertas y que además las marcas implicadas en el DTM rara vez dejan tirados a sus pilotos: son numerosos los ejemplos de expilotos de DTM que continúan hoy ligados a sus marcas en GT, manteniendo ese ansiado estatus profesional y corriendo prácticamente cada fin de semana. Por lo tanto un futuro incierto no es necesariamente un mal futuro.
Vía | TouringCarTimes
Fotos | Audi Sport y Daimler