Como cada temporada el Automobile Club de l’Ouest en su función de promotor del mundial de resistencia (WEC) ha elegido tres pilotos novatos (que no hayan competido con LMP1) para que se suban a un LMP1 durante los rookies test que se llevan a cabo cada final de temporada. Un anuncio de este tipo siempre genera discusiones pues no deja de ser una decisión subjetiva tomada en teoría por el buen hacer de los pilotos durante la temporada, pero en esta ocasión la prensa internacional está de acuerdo en que ACO podría haber hecho otras elecciones.
La lista comienza con Luís Felipe Derani, más conocido como Pipo Derani, piloto brasileño que acaba de cumplir 23 años y que tras un paso con más pena que gloria por campeonatos de Formula 3 acabó recalando en resistencia, siendo 2016 su consagración, si bien es cierto que Derani ha destacado muchísimo más en el campeonato IMSA con victorias en las 24h de Daytona y las 12h de Sebring que en el propio mundial de resistencia, su presencia en los test era lógica y necesaria. Derani realizará los test con Toyota.
El segundo nombre de la lista es el de Antonio Giovinazzi. El bravo piloto italiano que cumplirá 23 años a final del presente curso se encuentra realizando una brillante temporada en la que siendo novato en un equipo novato ha conseguido llegar a la última cita de la GP2 Series como líder del certamen. Sin embargo, su actuación en el mundial de resistencia es cuestionable, principalmente porque ha disputado una única carrera y su nombre se dio a conocer incluso antes de que pisara pista con el LMP2. Giovinazzi si destacó sin embargo en las Asia Le Mans Series, donde en compañía de Sean Gelael ganó dos carreras en un campeonato con cuatro inscritos y sin rivales de renombre. En las European Le Mans Series, Giovinazzi corrió junto a Gelael y Mitch Evans la cita inaugural de la temporada en Silverstone en la que acabaron en quinta posición. Por lo que sin poner en duda el evidente talento de Giovinazzi, sí es mucho más cuestionable el supuesto buen hacer durante la temporada que teóricamente los pilotos deben realizar para ser elegibles. El hecho de que Antonio haya sido solicitado por Audi es la evidencia de que la supuesta elección de ACO está realmente condicionada, ya que el fabricante alemán lleva varios años trabajando con el piloto italiano al que incluso no dudó en subirlo al DTM en 2015, cuando aún competía en Formula 3, para suplir la baja por sanción de Timo Scheider.
El tercer y último nombre de la lista es el del estadounidense Gustavo Menezes, de 22 años de edad y que tras varios años en Formulas de promoción ha desembarcado este 2016 en resistencia, si bien es cierto que el piloto contaba en su haber con dos ediciones de las 24h de Daytona así como una de las 12h de Sebring. En su papel de piloto plata, ha completado la alineación del Signatech Alpine de Nicolas Lapierre y Stéphane Richelmi, una alineación pensada para ganar por la vía del falso piloto plata y que les ha dado grandísimos resultados con cuatro victorias de siete posibles, incluyendo las 24h de Le Mans. Pero aunque sea el que mejores resultados tiene de los tres pilotos nombrados, analizando los tiempos no es un piloto al que nadie sentaría en un LMP1 en un futuro cercano, si es que esa fuese la función de los mencionados test. Menezes ocupará el asiento de Porsche.
Desafortunadamente, en la lista no constaba el nombre de Roberto Merhi, a pesar de su destacada actuación en varias citas así como en las 24h de Le Mans y de que sus tiempos por vuelta están continuamente con los más rápidos, como evidencian las tablas que el piloto David Heinemeier-Hansson ofrece al término de cada carrera. La prensa británica también se ha mostrado molesta por la ausencia de Will Stevens.
No obstante se abre un hito de esperanza al conocerse según informaciones recogidas por Autohebdo Francia que Toyota planea probar a más pilotos, dando nombres como el de Alex Lynn, quién ha declarado que no va a repetir en GP2 y cuyo manager Alex Wurz podría dejarle bien posicionado dentro del equipo. También se baraja el nombre del ex piloto de Formula 1 Giedo van der Garde, quién ya mantuvo conversaciones en el pasado con equipos de LMP1 tras su abrupta salida de Sauber F1 y que ha disputado toda la temporada de European Le Mans Series sobre uno de los vetustos Zytek 015s, acompañando a la alineación de JOTA Sport compuesta por Simon Dolan y Harry Tincknell, eso sí, gestionado todo por G-Drive. El interés de Toyota nace de una imperiosa necesidad, pues no solo se apunta a una renovación de la alineación actual de pilotos, sino necesidad de más pilotos si finalmente deciden incluir un tercer vehículo destinado a maximizar las opciones de victoria en las 24h de Le Mans.
El test tendrá lugar el próximo 20 de Noviembre en el circuito de Bahrain, donde cada piloto rodará no menos de 30 vueltas con los prototipos híbridos.
Foto| Michelin Media