La sesión clasificatoria para el Gran Premio de Estados Unidos traía una nueva oportunidad para que los pilotos españoles se resarcieran de un fin de semana complicado en Japón. Aunque Fernando Alonso finalizó duodécimo y se mantiene en su zona habitual esta temporada, Carlos Sainz dio la sorpresa y tras una gran vuelta en la Q2, consiguió meterse en la Q3, donde acabó en décima posición. Los pilotos españoles partirán mañana desde la quinta y sexta fila de parrilla.
La Q1 ha sido un trámite para tanto Fernando Alonso como Carlos Sainz, aunque en el caso del asturiano ha sido el único McLaren en pasar de la primera parte de la sesión clasificatoria al encontrarse Jenson Button tráfico en su vuelta. También Alonso sufrió en uno de sus intentos, pero por suerte para él, su otro intento era suficiente como para entrar en la Q2. Sainz cruzó esa línea figurada entre los primeros eliminados y los coches que siguen adelante sin demasiados problemas.
La Q2 era el punto delicado para ambos, puesto que en buena lógica los Mercedes, Red Bull, Ferrari, Force India y Williams deberían estar entre los diez primeros. De esta manera, Alonso y Sainz debían centrarse tanto en intentar meterse en la Q3 como en obtener la mejor posición posible de cara a la parrilla de salida incluso si no se conseguía pasar de la segunda parte de la sesión clasificatoria. Pero en la Fórmula 1 siempre existe la posibilidad de que lleguen sorpresas y Sainz protagonizó la suya al meterse en la Q3 con una gran vuelta.
Fernando Alonso finalizó la sesión clasificatoria en duodécima posición, superado inesperadamente por su compatriota y también por Sergio Pérez, eliminado en undécima posición. En cuanto a Sainz, en la Q3 se limitó a realizar un intento con los neumáticos que Pirelli reserva para esa sesión, con el objetivo de evitar usar neumáticos necesarios para la carrera. Su posición final solo podía ser décimo, hecho que se confirmó tras marcar los tiempos los diez pilotos en la última parte de la sesión clasificatoria.