Viendo el histórico, estaba claro que salvo cataclismo, el Gran Premio de Estados Unidos 2016 tenía un claro favorito en la figura de Lewis Hamilton. El británico, autor de la pole salía con el objetivo en mente claro de escaparse rápidamente y ‘rezar’ para que Daniel Ricciardo, con un juego de neumáticos superblandos pudiera poner en duda la segunda posición de Nico Rosberg y así restarle unos puntos muy importantes en su particular lucha por el campeonato.
Sin embargo, el australiano al volante de un Red Bull que se mostraba como pez en el agua en el primer sector, no pudo aguantar el ritmo del germano y de su W07, algo que eliminaba toda esperanza de Hamilton de salir de aquí dando un golpe moral a Rosberg, golpe difícil de asumir con una carrera a tan sólo siete días vista. Por detrás, Ferrari volvía a tener un mejor día, demostrando una vez más que los sábados son su talón de Aquiles. Los monoplazas rojos se veían en disposición de atosigar a los de los toros, sin embargo, la cita estadounidense tenía reservados un par de golpes de teatro más.
La carrera de Verstappen se torcía rápidamente. Tras echarse encima de Nico Rosberg, el alemán le sacaba unos metros y Max decidía cambiar de estrategia, entrando a boxes rápidamente antes de que ceder mucho tiempo con unos neumáticos que ya habían caído mucho en su rendimiento. Sin embargo, la parada del piloto de Red Bull no estaba programada en ese momento, lo que pillaba a los mecánicos sin estar listos y perdía unos segundos muy valiosos.
El fin de semana de Verstappen se terminaba de echar por tierra unas vueltas más tarde, cuando sufría problemas mecánicos en el cambio que le obligaban a aparcar el coche en una de las escapatorias. A partir de ahí la carrera se centraba en ver si los Ferrari podrían dar caza a Ricciardo, vital en las aspiraciones de la escudería italiana de recuperar el segundo puesto en la clasificación del campeonato de equipos. Las dudas se resolvían rápidamente cuando Kimi Räikkönen se detenía al final del pit lane con una rueda mal colocada (trasera derecha).
De este percance y del de Verstappen no sólo sacaba ventaja Sebastian Vettel, el cual sumaba muchos puntos y ascendía hasta la cuarta posición del campeonato de pilotos. También Carlos Sainz y Fernando Alonso escalaban posiciones y se incorporaban en una lucha con Felipe Massa para ser los primeros ‘del resto’, ocupando la quinta plaza tras los hombres de Mercedes, Red Bull y Ferrari. Sería una lucha que acapararía toda la atención en el último tercio de carrera.
Carlos Sainz se las apañaba para contener al Williams y su mejor velocidad punta, mientras que Felipe Massa y su habitual dificultad para adelantar propiciaban que Alonso se echara encima del brasileño. El asturiano no se lo pensaba dos veces, y aprovechándose de una bloqueada de Sainz atacaba a su ex-compañero en la horquilla al final de la recta de atrás. No había mucho especio entre el McLaren y el monoplaza de un Massa que no se esperaba el repentino ataque del bicampeón, manteniendo su trayectoria normal y colisionando ambos coches.
Alonso se llevaba la mejor parte ya que podía continuar su escalada sin mayor problemas, mientras que Felipe se tenía que detener en boxes al pinchar el neumático delantero izquierdo. Aun así, podría mantener la séptima plaza por delante de la también formidable actuación de Sergio Pérez. No se quedaría ahí Fernando, sabedor de que tenía los neumáticos en mejores condiciones que los de Sainz se lanzaba en la penúltima vuelta, arrebatándole al madrileño una muy peleada quinta posición tras las tres escuderías de cabeza.
Los dos españoles compartían el foco del Gran Premio de Estados Unidos con el deslumbrante ganador, Lewis Hamilton, el cual conseguía su quinto triunfo en el país de las barras y estrellas que ya se ha convertido casi en su segunda casa. El británico de Mercedes recortaba siete puntos en su carrera por el cuarto título Mundial (el tercero consecutivo), un botín insuficiente si tenemos en cuenta que Nico Rosberg ha demostrado hasta el momento una impoluta regularidad.
En cuanto al resto del Top Ten, McLaren termina un muy buen fin de semana con Jenson Button dentro de la zona de puntos, noveno, justo por delante de Romain Grosjean, el cual calmaba un poco la desazón que produjo a muchos el abandono de Esteban Gutiérrez en lo que parecía ser su primera carrera dentro de los puntos este año. Un problema en el freno delantero izquierdo dejaba KO al mexicano que deberá reponerse antes del Gran Premio de su país el próximo fin de semana.
Magnussen por su parte, confiaba a una estrategia de tres paradas para tratar de llegar a los puntos, sin embargo, el de Renault se quedaba a un paso de estar entre los diez primeros, justo por delante de Daniil Kvyat (el ruso no podía celebrar su continuidad en Toro Rosso siguiendo a su compañero en Faenza) y a Jolyon Palmer, el cual cada vez tiene más difícil su futuro dentro del Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Peor le iban las cosas al otro piloto que ha protagonizado el mercado de fichajes la última semana, ya que Nico Hülkenberg tomaba el camino de la retirada en los primeros giros. El próximo domingo regresa el Autódromo Hermanos Rodríguez, una pista que el año pasado dejó un muy buen sabor de boca a aficionados y medios, algo que reafirmo tras las últimas 6 Horas de México celebradas dentro del WEC.
Actualización: una sanción posterior a Magnussen por adelantar a Kvyat superando los límites de la pista le reportaba cinco segundos de penalización y dos puntos en su licencia. Al terminar poco más de cuatro segundos por delante del piloto ruso, perdía la 11ª plaza.