Jay Frye, presidente de la IndyCar, manifestó que el próximo desarrollo aerodinámico pensado para la categoría, que entraría en vigencia a partir de 2018, tendrá un paralelismo con el enfoque retro-actualizado que se aplicó con mucho éxito a los modelos comerciales Camaro, Mustang y Challenger. El concepto se inspirará en la Indy Racing League de 1997, así que los monoplazas serán de líneas más limpias en sus laterales y en el área superior, eliminando todo apéndice, en especial los que destacan en el kit aerodinámico de las recientes temporadas.
Según Fry, el nuevo kit de carrocería reemplazará la prominente entrada de aire central por una cubierta motor más baja y elegante, particularidad que no va a influir en el rendimiento de los V6 biturbo de Honda y de Chevrolet ya que su admisión puede provenir de las tomas laterales. Agregó que las alas serán más tradicionales al igual que los pontones. La idea es que el coche se asemeje a un IndyCar de la década de los noventa, pero con toda la tecnología e ingeniería de este tiempo.
El proceso comenzó el pasado mes de abril, evaluamos una lista de criterios y elementos cosméticos del coche que queremos y algunas versiones fueron presentadas a nuestros socios y proveedores; los comentarios fueron muy positivos, a todos les gustó el enfoque retro-moderno. Lo básico es pasar la mayor carga aerodinámica a la parte inferior y deshacernos de las tantos apéndices laterales y superiores. Si se toma el Camaro de hoy, se ve un poco como el de los sesenta, pero tiene un poderoso motor y toda la electrónica moderna, es ese aspecto retro-actual lo que queremos para la IndyCar.
Vía | Racer
