Las rosas son rojas, el cielo es azul, el chocolate cuanto más negro mejor y el nueve-once siempre con el motor en posición trasera. Hay una serie de imponderables en esta vida que cuando se salen de un guion suenan extraños. Es por ello, que a muchos nos ha sorprendido ver la trasera del misterioso Porsche 911 RSR que se está probando en los circuitos durante los últimos meses, un coche que muestra muchas de las características que llevaría un coche con el propulsor en posición central.
Al parecer, la firma de Stuttgart habría recibido el ok por parte de la FIA para adelantar la posición de su motor en su próximo GTE, razón por la que hasta ahora no se habían visto imágenes del prototipo desde la posición trasera. En un vídeo publicado ayer mismo, hemos podido ver dicha versión y la GTLM que competirá dentro del IMSA rodando en el circuito de Sebring, y ambos presentan los mismos rasgos: nuevas salidas de escape, un gran difusor que no dejaría espacio para la colocación habitual del motor en el 911 y unas aperturas en la luneta trasera que se suelen hacer para facilitar la salida de humos que se puedan producir y la entrada de aire.
Obviamente necesita la exención por parte de la Federación para hacer un cambio. En principio, las informaciones, encabezadas por Jalopnik apuntan a que Porsche llevaría tiempo detrás de este cambio con el objetivo de plantar cara a los nuevos Ford GT y Ferrari 488 GTE. La caja de cambios también podría pasar por detrás del motor, ayudando a mejorar el equilibrio del Porsche 911 (dando más carga aerodinámica atrás gracias al nuevo difusor), pero obviamente manteniendo la tracción trasera.
