Tres años le ha llevado a Sven Müller proclamarse rey absoluto de las competiciones Porsche tras resultar campeón de las dos series más prestigiosas del fabricante alemán, la Porsche Mobil 1 Supercup, quién actúa como telonera del Mundial de Formula 1, y de la Porsche Carrea Cup alemana, que acostumbra a reunir a los mejores pilotos si bien este último año ha tenido cierta escasez de talentos.
Tras comenzar su andadura en Formulas de promoción en la ADAC Formel Masters en la que permanecería dos años logrando varios triunfos y acabando en tercera posición de la clasificación general por detrás de Pascal Wehrlein, Sven dio el salto a la Formula 3 en 2012, donde compartió estructura en Prema Powerteam con Raffaele Marciello y el que acabaría siendo campeón, Daniel Juncadella. Sven acabó la temporada con numerosos podios y algún triunfo finalizando en sexta posición por detrás de los anteriormente mencionados Juncadella y Marciello así como Wehrlein y Rosenqvist, cosechando los resultados que se esperan de un rookie con talento. Para su desgracia, en 2013 dejó Prema por la estructura alemana ma-con, con los que ya había competido en 2011. El equipo no estuvo a la altura y sus resultados fueron más pobres que en la anterior temporada, aunque afortunadamente para el alemán esto no impidió que Porsche se fijara en él.
Durante el invierno de 2014, Porsche anunció sus dos nuevos pilotos junior, Alex Riberas y el protagonista del artículo, Sven Müller. La apuesta de Porsche por el alemán fue fuerte desde el primer momento, colocándolo en la estructura de Project 1, la más fuerte de entre las existentes en Porsche junto a Lechner Racing. Sven no decepcionó y mostró velocidad y buen hacer desde el primer momento, logrando una victoria en la Porsche Supercup en el circuito de Monza y varios podios en la copa alemana para finalizar el año en séptima y cuarta posición de la clasificación general respectivamente.
2015 pudo ser perfectamente el año de Sven. El alemán pasó a formar parte de la estructura de Lechner Racing en la Porsche Supercup mientras que en el mundial de resistencia se encargó de suplir las ausencias de Earl Bamber y Nick Tandy cuando estos cambiaron el GTE por el LMP1, aunque finalmente no participaría en las 24h de Le Mans, decantándose Porsche por pilotos como Wolf Henzler o Jorg Bergmeister. Más tarde el piloto ampliaría su programa a la Porsche Carrera Cup alemana tras perderse dos de las citas, por lo que obviamente sería en la Porsche Supercup donde más destacaría el alemán, llegando a disputarle el título a Philipp Eng, y ganado más carreras que nadie, cinco por dos del austriaco. Sin embargo, la regularidad apremia en este campeonato y con dos abandonos en su haber debería conformarse con un subcampeonato que fue de lo más apretado, pues Alex Riberas, quinto, quedó a solo cinco puntos del mismo.
Y finalmente ha sido 2016 cuando Sven Müller ha podido llevarse los ansiados títulos, aunque quizás, el alemán sufrió más de la cuenta. Y es que con 10 victorias en su haber, resulta curioso que se llegase a la última carrera de la temporada de la Porsche Carrera Cup con el título en juego, pero así es la puntuación en estos campeonatos, donde apenas hay dos puntos entre puesto y puesto, valorando la regularidad y la ausencia de abandonos por encima de todos. Así pues, Müller llegó al cierre de temporada en Hockenheim con todo por decidirse contra un veterano de los Porsche, Christian Engelhart. Sven apenas tenía que llevar el coche a la meta tras salir en primera línea, pero el ansia le pudo e intentó adelantar a Jeffrey Schmidt para lograr una nueva victoria. La maniobra tuvo un contacto, que aunque leve, mandó a Schmidt al muro, teniendo como consecuencia un paso por boxes para Sven Müller, que ahora debía remontar sino quería ver cómo Engelhart se llevaba el título.
Sven, con un coche ligeramente dañado en su parte delantera, comenzó a marcar vueltas rápidas mientras adelantaba a rivales, mientras que las diferentes luchas con contactos en diferente escalones del pelotón le allanó el camino hasta acabar en quinta posición, ganando finalmente el título con el corazón a 200 y la frente empapada de sudor frío. Engelhart, que ganaba su segunda carrera de la temporada, se tenía que conformar con el subcampeonato.
Sin tiempo para celebraciones y sin apenas asimilarlo, viaje a Estados Unidos donde de nuevo Sven lucharía por el título de la Porsche Supercup que en esta ocasión sería un mano a mano con Matteo Cairoli, otro de los pilotos Junior de Porsche. De nuevo, lo que se presumía como un final relativamente cómodo, se torció y no sin algo de polémica. Cairoli marcaba el segundo mejor tiempo cuando acto seguido en su afán de mejorar se fue contra el muro provocando una bandera roja e impidiendo a Sven Müller mejorar tiempos, ya que la sesión no se reanudaría. Esto dejaba al alemán en una posición comprometida saliendo algo más retrasado de lo normal, y al que erró, Matteo, beneficiado.
Comenzó la carrera con Matteo ganando posición mientras Sven Müller se encajonaba en el tercer lugar. El alemán tenía que inventar algo puesto que si se repetía el mismo resultado en la prueba del domingo, perdería el título. Sin embargo, antes de que Sven mostrara su estoque final, Cairoli se retiraba con problemas mecánicos, y es que golpear el muro nunca es buena idea, menos con apenas unas horas entre clasificación y carrera. El francés Mathieu Jaminet cerraba la victoria con un conformista Sven Müller en segunda posición mientras que Cairoli paseaba con un notable enfado que acabó pagando con el cámara que le seguía, actitud que seguro no gustó en Porsche, marca a la que representa o aspira a representar y donde estos enfados no tienen cabida.
Así pues la última carrera del campeonato se presentó como un trámite pero siempre con incógnitas de que algo podía pasar. Cairoli necesitaba ganar la carrera mientras que Sven Müller no podía terminar. Y al final, ni una cosa ni otra. Mathieu Jaminet se llevaba la victoria por delante de Cairoli con Sven Müller en octava posición, alejándose de cualquier rival que se le acercara de una forma casi cómica. Con solo siete días de diferencia, Sven Müller levantaba los dos trofeos.
Más allá de los trofeos y campeonatos, para los que siendo sincero, era máximo favorito una vez se descubrió la lista de inscritos, lo verdaderamente interesante del tema es ver qué va a hacer Porsche con uno de sus pilotos Junior más exitosos de los últimos tiempos, y es que si una problemática ha mostrado la casa alemana en fechas recientes es tener más pilotos que coches, problema acrecentado este 2016 por la poca participación a nivel internacional de los 911 GT3 y por la icónica y lastimosa situación de los GTE, que se espera esté solucionada para 2017.
En épocas recientes por las garras de Porsche han pasado pilotos como Nicki Thiim, Jeroen Bleekemolen, Jaap van Lagen, Connor de Philippi, Come Ledogar o Philipp Eng, que han acabado desembarcando en otras fábricas. Incluso Alex Riberas, coetáneo de Müller parece estar más cerca de iniciar una nueva etapa con AF Corse a raíz de las publicaciones del propio piloto que de continuar con Porsche. Sin duda, una situación incómoda para el responsable de pilotos del fabricante, que a buen seguro en los últimos días al igual que Toyota estará centrado en ver qué se puede rescatar de las cenizas de Audi tras su marcha del WEC.
