El Gran Premio de México ha sido difícil para los pilotos españoles y a pesar de partir desde la décima y undécima posición en parrilla, Fernando Alonso y Carlos Sainz han estado toda la carrera sin opciones de sumar puntos. Finalmente, el asturiano ha finalizado en décimo tercera posición mientras el madrileño tuvo que conformarse con una decepcionante décimo sexta plaza. Decepción para dos pilotos que sufren la falta de máquina.
La carrera para los pilotos españoles comenzó evitando los líos que hubo tanto por delante como por detrás en la primera vuelta. Desafortunadamente, la acumulación de coches en poco espacio terminó con Carlos Sainz arrinconando a Fernando Alonso hacia el exterior en la curva 3. El asturiano consiguió controlar el coche sobre la hierba pero se quejó por radio del movimiento de su compatriota, que acabó recibiendo una sanción de cinco segundos por su acción.
Las primeras paradas llegaron pronto y tanto Sainz como Alonso perdieron tiempo en ellas, con varios de los coches que partían por detrás con mejor ritmo de carrera. De esta forma, los españoles cayeron hasta la décimo cuarta y décimo quinta posición, luchando con monoplazas incapaces de mantener un ritmo suficiente como para luchar por los puntos. La mala fortuna llegó al punto de hacer perder a Sainz una posición con respecto a Button tras su segunda parada al evitar a un Verstappen que había cometido un error.
Tras toda la carrera en las mismas posiciones, en las últimas vueltas hubo cambiso tanto para Alonso como para Sainz. El primero consiguió subir hasta la décimo tercera posición, mientas que Sainz bajó al décimo sexto puesto tras una carrera con problemas en la caja de cambios y en los frenos. Domingo para olvidar para los españoles, que a pesar de la buena sesión clasificatoria se hundieron en la propia carrera. En quince días, Interlagos volverá a dar una oportunidad para que ambos puedan redimirse y firmar un mejor resultado.