Apenas pasó un día desde que Sébastien Ogier y Julien Ingrassia levantaran los ya clásicos trofeos del Rally de Gales cuando un rumor ha eclipsado completamente el cuarto título conseguido el pasado fin de semana por Volkswagen Motorsport. La prensa británica no ha ocultado por dónde van los tiros, y mientras que Autosport habla con mucha precaución acerca de una posible decisión que muchos no queremos oír, otros como Autocar ya dan por hecho que la Cúpula del Grupo VAG está cerca de anunciar el cierre del programa en el WRC como ya pasara con Audi y el WEC hace una semana.
Obviamente podemos estar ante una de las victorias más agridulces de la historia, habitual en este tipo de decisiones procedentes desde las cúpulas de las marcas, algo que no es nuevo en el mundo del automovilismo. Con coche desarrollado, estructura bien organizada y con tres de los mejores pilotos del actual panorama del Mundial de Rallyes bajo contrato, sería una gran pérdida el quedarse sin Volkswagen, por la forma en la que han entendido los rallyes durante los últimos años, más allá de polémicas sobre shootout o normativas de orden de pista.
Volviendo a lo meramente competitivo, Ogier volvió a demostrar que el dicho ‘la suerte del campeón’ se puede relacionar perfectamente con el mundo de los rallyes. Tal y como reconoció el francés una vez terminado el rally, su Volkswagen Polo R WRC estuvo a punto de sufrir también el mismo problema crónico de transmisión que tuvieron las unidades de Andreas Mikkelsen y Jari-Matti Latvala y que les dejó únicamente con dos tracción en uno de sus ejes y que por tanto acabó con toda opción de luchar por el podio. No fue el mejor rally para los de Wolfsburgo pero sí un buen final.
Eso es precisamente lo que le faltó a Ott Tänak, un buen final. El estonio se quedó con la miel en los labios en Polonia y aquí era él el que debía esperar un error o un problema. No llegó, y los doce scratchs que figuran en su casillero de este fin de semana quedarán como eso, un mero número para el recuerdo. Quedó patente de lo que puede ser capaz esta joven promesa en la órbita de M-Sport. Por el bien de Malcolm Wilson no debe volver a dejarlo escapar, otros como Elfyn Evans tienen un futuro mucho más complicado y en el caso de Eric Camilli y Mads Ostberg no se termina de ver en ellos las aptitudes y la actitud que puedan devolver a los de Cumbria a la lucha por los podios.
El Rally de Hyundai por su parte volvió a dejar un inesperado buen sabor de boca. Inesperado porque a pesar de que no estuvieron en la lucha por los triunfos terminar los rallyes sin percances y sin problemas de fiabilidad es una buena base de cara a la temporada 2017. Neuville parece resucitado, Dando muestra de su habitual espíritu combativo, pero además siendo regular y sin grandes errores que le lleven al abandono. Sin duda Nandan ha recuperado un buen activo para el equipo. En cuanto a Dani Sordo, él mismo lo ha dicho, es un rally del que mejor pasar página y en el que al contrario que en Catalunya, no se terminó de encontrar cómodo en ningún momento. Obviamente también falto algo motivación que encontró en la cita de casa.
Citroën también estuvo, en su última aparición a través de su equipo satélite con los DS3 WRC mantenidos por PH Sport y bajo el nombre del Abu Dhabi TOTAL WRT, y lo cierto es que fue un rally para olvidar. Al obvio proceso de adaptación de Quentin Gilbert se sumaron el vuelco de Breen, los dos pinchazos de Meeke que le aparataban del podio y el renqueante regreso de Stéphane Lefebvre que aun así acabó en los puntos. Las esperanzas de despedir al modelo (el menos exitoso de la etapa de Citroën con los WRCars) con una victoria se quedaron en eso, en sueños de una noche de otoño.
En WRC2 la victoria conseguida por Esapekka Lappi traslada su duelo con Teemu Suninen por el título al Rally de Australia, prácticamente el único atractivo de la cita oceánica más allá de esperar si hay comunicado de Volkswagen anunciando su adiós y de saber quién será el último ganador al volante de los WRC 1.6 Turbo tal y como los conocemos hasta ahora. Gales era la despedida de Cohete Suárez y Pepe López a su temporada internacional. El gran papel del madrileño y la salida de pista del asturiano marcaron el paso de Peugeot por las islas británicas, ambos esperan una montura competitiva en 2017, esperemos que así sea la nueva evolución del 208 T16 R5.