Parece que la presencia de Stoffel Vandoorne en la Super Fórmula ha sentado un precedente. El piloto belga ha estado en el certamen japonés en 2016, finalizando la temporada en cuarta posición y manteniéndose en activo en un año clave mientras se prepara para su debut a tiempo completo en la Fórmula 1 en 2017. Habiendo visto las ventajas de ese plan, Red Bull podría buscar un volante para Pierre Gasly en el campeonato nipón.
Con Carlos Sainz y Daniil Kvyat confirmados en Toro Rosso y las probabilidades de que Red Bull sitúe al francés en otro equipo casi nulas, hay que buscar alternativas. Bajo la normativa de la GP2, el campeón no puede seguir compitiendo allí así que en el caso de que Gasly obtuviera el título -se lo está jugando con Antonio Giovinazzi-, debería encontrar otro lugar si quiere mantenerse en activo y la Super Fórmula podría ser el lugar idóneo.
Red Bull se habría puesto en contacto con Nakajima Racing como opción principal para que Gasly tuviera un lugar en el que competir, aunque la marca de bebidas energéticas habría hablado también con otros dos equipos, uno con motor Honda y otro con motor Toyota. El objetivo, garantizar que Gasly tuviera un volante que le permitiera ser competitivo en 2017 y no estar solo como figurante. En ese sentido, quizás Nakajima Racing sería la opción menos apetecible.
Gasly reconocía que ha hablado con Vandoorne sobre el tema y lo ve como una opción positiva de cara a su carrera deportiva, no solo abriendo nuevas puertas sino que permitiendo al piloto aprender cosas que normalmente no se aprenderían en Europa, como el hecho de trabajar con una cultura completamente distinta y competir en circuitos que no conoce. Red Bull ya intentó en su día encontrar acomodo para dos de sus pilotos en 2008, pero al final ni Adrian Zaugg ni Filipe Albuquerque acabaron compitiendo en la conocida entonces como Fórmula Nippon.
