Honda ha confirmado esta misma mañana que Drago Corse dejará el mundo de la competición al término de la temporada 2016. Eso significa que la última cita de este año de la Super Fórmula fue también la última del equipo, mientras que este fin de semana terminará la historia de la escuadra en el Super GT. Se trata de una sentida marcha de una estructura que debutó en monoplazas a finales de 2014 antes de pasar a competir a tiempo completo en ambos campeonatos -Super Fórmula y Super GT- en 2015.
La entrada de B-MAX Racing Team a la Super Fórmula anunciada hace dos semanas de cara a la temporada 2017 resultó una sorpresa positiva para el certamen japonés. Pero el motivo de la sorpresa, además del momento del anuncio, era el hecho que el número de unidades del Dallara SF14 que se han fabricado es limitado y aunque siempre se podrían construir uno o dos coches nuevos, es más caro que quedarse los chasis de otra estructura ya existente.
Actualmente hay un total de veintidós Dallara SF14, de los cuales diecinueve compiten a tiempo completo en la Super Fórmula, quedando uno en reserva en el Team Mugen y dos como coches de test para Toyota y Honda respectivamente. De esta forma, era muy posible que la llegada de B-MAX Racing Team fuera unida a la marcha de otro equipo, en el peor de los casos. La confirmación de la marcha de Drago Corse sirve para darle sentido a la jugada y sería difícil -aunque no imposible- imaginar a B-MAX con dos coches en 2017.
En el caso del Super GT, Honda se encargará de buscar un equipo que pueda tomar el lugar de Drago Corse en el campeonato, puesto que el coche ocupaba el lugar de la máquina oficial de la marca en el campeonato. Se vuelve entonces a la situación post-2014, tras anunciar Dome que dejaba las carreras. En su día se llegó a rumorear que un equipo basado en HRD Sakura podría tomar su lugar. Será una de las opciones que sin duda habrá que barajar para el año que viene, aunque no la única.
