Lewis Hamilton da vida al Mundial con una victoria épica bajo la lluvia en Brasil

Podríamos hablar largo y tendido sobre las interrupciones, los Safety Cars y las banderas rojas. Pero es que las vueltas de carrera que hemos vivido bajo la lluvia en Interlagos este domingo lo compensan al final casi todo. De cara al premio gordo lo importante es que Lewis Hamilton cumplió con el triunfo en Brasil y logró que la lucha por el Mundial se decida en Abu Dabi. Pero de Brasil nos quedaremos con grandes carreras como las de Max Verstappen (probablemente la más efectista), Sergio Pérez, Carlos Sainz, Sebastian Vettel, Felipe Nasr o hasta Esteban Ocon pese a quedarse sin premio final.

Tras toda una mañana de lluvia en Sao Paulo parecía que la carrera podía arrancar con parrilla tradicional. Y digo parecía porque un accidente de Romain Grosjean camino de la parrilla en la subida hacia meta ya dejó claro que el aquaplaning iba a estar a la orden del día, de ahí que se retrasara el inicio diez minutos y éste se produjera bajo Safety Car. Tras siete vueltas se dio comienzo a la carrera en condiciones casi peores que si no se hubiera retrasado todo, pero ello no impidió que Max Verstappen asaltara el podio con el cuchillo entre los dientes al adelantar a Kimi Räikkönen en la primera curva.

Pronto arrancó el desfile de piloto hacia los boxes para montar intermedios, pero al contrario que en muchas salidas bajo Safety Car quedó claro que la mejoría de la pista era insuficiente. No sólo los tiempos de los McLaren, los Williams o los Renault no eran mejores con intermedios sino que además pronto empezaron los problemas en el mismo punto donde Grosjean dijo adiós a la carrera: primero un trompo de Sebastian Vettel y luego un fuerte accidente de Marcus Ericsson que forzó el regreso del Safety Car.

Red Bull quiso aprovechar esa circunstancia para montar intermedios y poder así encontrarse en mejores condiciones para la resalida, más cuando Daniel Ricciardo siguió el mismo camino que Max Verstappen la Dirección de Carrera ya había comunicado el cierre del pitlane por seguridad. Así es como el australiano terminó recibiendo cinco segundos de sanción por mucho que desde Red Bull alegaran que entró por un pinchazo. El Safety Car se fue a las siete vueltas, pero la resalida duró un suspiro: aquaplaning en recta de meta para Kimi Räikkönen y Ferrari contra el muro, comiéndose ya de paso Nico Hülkenberg su alerón delantero. La consecuencia fue una bandera roja que hizo temer lo peor en cuanto al devenir deportivo de la carrera y el campeonato.

Pero la carrera se retomó, viéndose eso sí penalizados todos los que montaron intermedios al tener que volver a montar neumáticos de lluvia extrema por imperativo legal. El día de Hülkenberg terminó de arruinarse con un pinchazo antes de la resalida, como también vimos antes incluso de que se diera bandera verde un inexplicable toque de Jolyon Palmer y Daniil Kvyat en recta de meta que acabó con el británico fuera de carrera. Nada más darse la resalida nos pusimos todos en pie con un espectacular adelantamiento por el exterior de la curva 3 de Max Verstappen a Nico Rosberg y el neerlandés decidió lanzarse a la caza de Lewis Hamilton, lo cual poco después le costó la librada de la carrera en la subida hacia meta.

Tal y como había ocurrido en la primera parte de la carrera, pronto se volvieron locos ciertos equipos con montar intermedios (Williams y McLaren a la cabeza) y lo peor de todo es que Red Bull también pensó que era una buena idea, arruinando a la larga prácticamente todas las opciones de Daniel Ricciardo y Max Verstappen: no perdieron tanto por este cambio como por el posterior al volver a las gomas de lluvia extrema. Y es que tras vivir un intenso duelo entre Sebastian Vettel y Fernando Alonso en el que el asturiano acabó fuera de la pista intentando recuperar posición por el exterior, asistimos al accidente de Felipe Massa. El brasileño se despidió de su público con una carrera difícil de digerir entre una sanción por adelantar bajo Safety Car, una estrategia bochornosa y el accidente, lo cual no impidió que cogiera una bandera de su país y se paseara por el pitlane entre aplausos del público y los equipos.

Una vez terminó el paseíllo de despedida a Felipe Massa en Red Bull decidieron oportuno desandar lo andado y enmendar su error aún a costa de mandar a Ricciardo y Verstappen al fondo del pelotón. Después de un nuevo incidente en la resalida, esta vez un trompo de Fernando Alonso en el punto más crítico del circuito, arrancó el show de Max Verstappen, que pasó del 16º puesto al podio. Obviamente llevaba neumáticos nuevos y un gran coche, pero también le quitó las pegatinas a su compañero de equipo y sobre todo se está ganando el cariño de los aficionados por cómo lo hace, no por el qué. Ritmo endiablado y adelantamientos espectaculares, ¿quién no lo firma?

En todo caso el triunfo fue para Lewis Hamilton tras una carrera impecable, seguido de un Nico Rosberg que puede dar gracias tras los sustos que le dieron tanto Verstappen como el aquaplaning. Cuarto acabó un brillante Sergio Pérez, seguido de Sebastian Vettel, que se repuso bien de su trompo pero terminó perdiéndose en el cuerpo a cuerpo (como en un encontronazo con Alonso) pese a terminar superando a un excelso Carlos Sainz en los últimos compases de la prueba. Cerraron la zona de puntos Nico Hülkenberg tras arreglar una carrera que parecía abocada al desastre, Daniel Ricciardo, Felipe Nasr en un noveno puesto que salva el futuro de Sauber, y Fernando Alonso, que voló en la última parte de carrera.

Más allá de los puntos merece la pena resaltar el carrerón sin premio de Esteban Ocon, quien hasta las tres últimas vueltas rodó consistentemente en zona de puntos y dejó en ridículo a Pascal Wehrlein. Como para que el alemán siga quejándose públicamente de no haber ascendido a Force India. El francés acabó 12º. Además entre los abandonos es necesario comentar también el roce entre Esteban Gutiérrez y Günther Steiner, máximo responsable técnico de Haas, nada más bajarse el mexicano del coche.

Yas Marina decidirá una vez más el título de pilotos, con 12 puntos separando a Nico Rosberg de Lewis Hamilton. Por lo tanto un podio le valdría al alemán para ser campeón haga lo que haga el británico.

Clasificación Gran Premio de Brasil 2016

Foto | Daimler