Todavía con los ojos llorosos, Rubén Gracia bajaba este pasado domingo del camión del equipo Mitsubishi en la asistencia para atender a la prensa desplazada. El piloto madrileño acababa sólo unos minutos antes de coronarse por tercer año consecutivo Campeón de España de Rallyes Todo Terreno y lo celebraba junto a su copiloto, Diego Vallejo, y el resto de su equipo entonando el ya archiconocido ‘We are the champions’.
En esos momentos, el esfuerzo realizado durante las últimas semanas, las prisas para tener el prototipo T1 de la Mitsubishi L-200, las ausencias al lado de los tuyos e incluso las noches sin dormir para poder acudir a pasar la itv se veían justificadas al poder presumir de ser tres veces Campeón Nacional de TT. También el tener que sacrificar el Dakar 2017 (no se realizó la inscripción) para poder estar en lo más alto del podio parecía un mal menor cuando te habías logrado llevar el título de esta forma.
El coche tiene un gran potencial y habrá que hacer más kilómetros porque llegó a España el miércoles, me dio tiempo a ir a la itv, homologar el coche, llevarlo a mi casa y decorarlo. Nos hemos tirado mes y medio fuera de casa con mis dos mecánicos en el taller donde se ha montado para aprender. Yo he montado el sistema de frenos para intentar aprender el máximo del coche. Ha sido una apuesta arriesgada venir a la última prueba con el coche nueva pero no nos quedaba otra que ganar y mira, lo hemos conseguido.
Y es que los plazos y los pocos kilómetros de pruebas hacían inviable que Mitsubishi y Rubén Gracia pudieran seguir con el plan inicial y estar en la salida de Asunción el próximo mes de enero. Aun así, poco importaba para entonces, tanto el responsable de la firma de los tres diamantes, Javier de la Calzada como los propios Rubén Gracia y Diego Vallejo se mostraban muy satisfechos. En el caso del gallego, también candidato a la presidencia de la RFEdA, se le notaba la fatiga mental que había supuesto el exigente recorrido conquense sumado a las alturas que estamos de temporada. Aun así, no ocultaba su felicidad por el trabajo bien hecho.
El propio Rubén Gracia nos dejaba entrever que ahora tocaba disfrutar de la familia, del título conseguido y centrarse en preparar el programa para la próxima temporada. En cuanto a Mitsubishi, sí tendrá representación con el Montero T1 que llevará Isidre Esteve, así como el T1S de Cristina Gutiérrez (ambos bajo la estructura ARC), pero no estarán con su proyecto estrella de este año, la L-200 T1.
Habrá que esperar para verlo en competición algo más. Sobre el papel, el plan será el de realizar el Campeonato de España de TT y alguna prueba de la Copa del Mundo (entre ellas la Baja España) para prepararse de cara al Dakar 2018.
Con el coche que hemos estrenado ahora intentar correr todo el Campeonato de España, intentar correr alguna carrera de la Copa del Mundo y por supuesto ir a correr el Rally Dakar (2018). Hay que juntar todas las piezas del puzle, pero hasta ahora he tenido todo el cariño tanto de Mitsubishi como de BFGoodrich, Powerade, Promyges y un montón de patrocinadores que siempre me han apoyado y que han apostado por este vehículo.