Ha sido el fichaje de la semana dentro de la Fórmula 1. Una de esas personas que equipos y empresas con ánimo de lucro quieren en sus gabinetes porque son conscientes de las habilidades del estadounidense para captar apoyos y patrocinadores. Sin embargo, y como ya comentábamos en la crónica de los entrenamientos libres, parece que Zak Brown se ha dado de bruces con la cruda realidad que viven actualmente los de Woking.
Las palabras han sido claras por parte de Brown, “probablemente es demasiado tarde para tener un patrocinador principal para la próxima temporada”. O lo que es lo mismo, parece que en 2017 seguiremos viendo una librea del McLaren-Honda apenas salpicada por los nombres de los pilotos y algunos de los socios técnicos que tiene el equipo, con la llegada de Castrol y la salida de Mobil 1.
Si los peores presagios del nuevo jefe ejecutivo se confirman y McLaren sólo podrá optar a un patrocinador principal a partir de 2018, nos encontraremos que una de las escuderías históricas afronta su cuarta temporada completa sin una gran empresa que les ayude a financiar su proyecto.
No tengo ya tiempo ni ningún truco en la manga para lograr un patrocinador principal para 2017. Hay que empezar a mirar ya hacia 2018, porque lograrlo para entonces ya sería una hazaña. Lograr ahora un patrocinador grande, tipo Mercedes, que aguante, es complicado porque no es barato y, sin embargo, es algo global, tiene un gran valor y si te decides es dinero muy bien invertido.
En un fin de semana de sentimientos encontrados para McLaren: afrontamos la despedida de Jenson Button (en algunos momentos está pareciendo que es un adiós definitivo), Fernando Alonso ha asegurado que además de estar en uno de sus mejores momentos en cuanto pilotaje, también sigue comprometido con la causa, con el objetivo de buscar su tercer título antes de empezar a pensar en cambiarse a otras categorías como puede ser el Mundial de Resistencia.
Obviamente Zak Brown es consciente del momento en el que ha llegado y más que pesimista podemos considerarlo realista, consciente de que a estas fechas todos los apoyos deberían llevar meses ya cerrados. Su visión desde luego de la Fórmula 1 es lógica:
Hay tres patas del taburete y necesitamos las tres para tener éxito. El primero es la afición. Con más fans conseguiremos más patrocinadores y queremos que nuestros aficionados consuman productos y servicios de nuestros sponsors. Cuando más patrocinadores consigamos, más dinero podremos poner en nuestro equipo de carrera para ir más rápido y cuanto más rápido vayamos más fans conseguiremos porque les gustan los equipos que están delante.