Tocaba volver a ponerse manos a la obra tras regresar del Down Under y en el caso de Hyundai esto se ha traducido en un test sobre asfalto de Thierry Neuville con el Hyundai i20 WRC 2017. En este caso, el coche ha perdido todas las formas distorsionadas que han formado parte de su estridente decoración durante los últimos meses para mostrar un blanco impoluto. No es para menos, estamos a menos de una semana para que el contendiente al Mundial de los coreanos vea la luz.
Será en Monza, en uno de los eventos paralelos al Monza Rally Show, y como ya podemos ver, la imagen es mucho más aerodinámica de la que ha presentado en anteriores jornadas de pruebas. Además de los spliters laterales, prácticamente heredados de los DTM, también podemos apreciar multitud de cambios en los pasos de rueda, spoiler trasero e incluso en el diseño de las puertas, el cual además de cumplir con su función de aportar más apoyo al eje trasero, también han sido modificadas para respetar las nuevas exigencias de seguridad ante colisiones laterales de la FIA.
Las sensaciones son parecidas a las que nos encontrábamos con el i20 WRC New Generation, con un chasis que parece asimilar a la perfección hasta el último CV extra introducido por esos cuatro milímetros más de brida en el turbo. La estabilidad en frenada se mantiene, por lo que quedará por ver si han conseguido esa tracción que esta temporada les ha faltado en muchas ocasiones para plantar cara a los Volkswagen. Ya sin los de Wolfsburgo en el WRC, a Hyundai ya no le quedan excusas, es el momento de pelear por los títulos.
Foto y vídeo | Sylvain Laforge