No habrá cinco campeones la próxima temporada en parrilla. Las marchas de Nico Rosberg y de Jenson Button dejan al Campeonato del Mundo de Fórmula 1 únicamente con cuatro campeones (Kimi Räikkönen, Sebastian Vettel, Fernando Alonso y Lewis Hamilton), pero sin duda es más impactante aún porque en 2017 no habrá un defensor del título de pilotos, algo que no es muy habitual en la historia del Gran Circo.
Si echamos la vista atrás, sólo cinco campeones en título dejaron la Fórmula 1 antes de poder defender el entorchado logrado la pasada temporada. Posiblemente, el nombre que la mayoría recordaréis es el de Alain Prost, que abandona la categoría reina en 1993 (regresaba el profesor aquella temporada de su año sabático en 1992) creyó que su momento había terminado, aunque no dejó de competir en otros campeonatos e incluso hizo sus pinitos como director de su propio equipo, algo en lo que no tuvo demasiada suerte.
Un año antes, Nigel Mansell, que precisamente le dejaba su asiento a Prost, ganaba el título y abandonaba Williams después de no llevar a buen puerto las opciones de renovación con Frank Williams que tenía sobre la mesa. En el pasado, el riesgo que suponía competir en la Fórmula 1 tuvo un papel mucho más determinante en las decisiones de los pilotos, e incluso el fallecimiento de Jochen Rindt en 1970 durante el fin de semana del Gran Premio de Italia le impediría renovar el campeonato de pilotos que logró a título póstumo. El austriaco nunca supo que había logrado vencer.
Los otros dos ejemplos nos llegarían desde las islas, el primero John Michael Hawthorn, que tras anunciar su retirada en un año negro en el que fallecieron hasta diez pilotos durante la temporada fallecería en un accidente de tráfico en 1958. Jackie Stewart por su parte decidió poner fin a su carrera en la Fórmula 1 en 1973, tras proclamarse por tercera vez Campeón y después del fallecimiento de François Dervert el 6 de octubre de ese mismo año. Era otra época en la que los pilotos convivían todavía más cerca de la muerte.
Nadie salvo Rosberg y sus más allegados saben si entre las razones reales del alemán para abandonar la Fórmula 1 también ha estado el miedo. Ahora con una familia de la que es responsable, con el trabajo cumplido y su futuro económico resuelto puede ser el mejor momento para detenerse en el camino y respirar. Otros grandes del deporte ya lo hicieron en el pasado, entre ellos grandes nombres como Michael Jordan, Phelps, Casey Stoner, Pete Sampras y posiblemente también Usain Bolt.
El de Wiesbaden se va con 206 Grandes Premios disputados (11 temporadas completas), 23 triunfos, 57 podios, 30 pole position y 20 vueltas rápidas. Una carrera cuyos éxitos han estado ligados a Mercedes, por la que decidió apostar en 2010 y que se lo ha devuelto con creces desde que dos años después consiguiera su primera victoria en Fórmula 1.
