A nadie se le escapa que la buena prensa o las opiniones positivas de otros pilotos está ayudando a que el interés del gran público y del resto de competidores por el mundo del RallyCross crezca exponencialmente. También lo ha hecho especialmente entre los pilotos que han salido rebotados de categorías como el WRC o incluso la Fórmula 1. Precisamente del gran circo ya han sido varios ex competidores los que se han mostrado dispuestos a competir en esta disciplina cuando crean que su momento en el Gran Circo ha terminado.
Jenson Button fue uno de los primeros en asegurar que quería probar la categoría en la que estuvo su padre y además de un posible programa parcial en el GRC, no ha ocultado que quiere también debutar como wild card en alguna de las citas del Mundial de RallyCross. David Coulthard ya hace tiempo que sabe las sensaciones que suponen pilotar un Supercar de 600 CV y tracción total en una pista mixta de tierra y asfalto. Sólo son dos nombres a los que también se han unido otros como Vitaly Petrov o Kimi Räikkönen.
El último en unirse a este selecto club es el ya retirado piloto Alex Wurz, el cual ya abandonó la pasada temporada sus funciones dentro de Toyota para centrarse en un presenta de despachos y de asociaciones de pilotos. De casta le viene al galgo, y es que el padre del piloto austriaco que pasó por Benetton y Williams F1 no es otro que el gran Franz Wurz, tres veces Campeón de Europa de RallyCross que también compitió al volante de un VW Beetle tal y como lo hizo John Button.
Será el próximo lunes cuando Alex siga los pasos de su padre y se siente en el Ford Fiesta RX Supercar del Team Austria. Veremos si la experiencia le engancha y Wurz regresa de su retiro para probar suerte en el RallyCross. ¿Habrá que crear una categoría sólo para los ex de la F1?
