Hace unas semanas ya advertimos de que, a pesar de la ausencia de Chile y Perú, y por tanto la de sus parajes desérticos, la navegación iba a tener mucho peso en la edición del Dakar 2017. Esto no significa que el mayor peso del terreno boliviano y su distinta fisonomía de dunas vayan a ser determinantes (que también), sino que ASO se ha propuesto hacer la vida más difícil a los pilotos alterando la forma de la que tradicionalmente se encontraban los distintos Controles de Paso.
Para ponernos en antecedentes, hasta ahora, los participantes llevaban un sistema GPS (el único permitido por la organización) que se activaba cuando te acercabas a 800 metros del punto de paso. A partir de ese instante aparecía en el display una flecha que indicaba el punto exacto por el que se debía pasar para que te diera por atravesado dicho WPC.
Esa flecha ahora desaparecerá y el GPS no se activará hasta 300 metros a la redonda en lugar de los 800m que se utilizaban hasta ahora. Una vez dentro, sonará una señal acústica (o pitido) que te avisará de que hay cerca un WPC, sin embargo, ya no existirá ningún tipo de indicación visual que te indique el camino a seguir hasta el punto obligatorio de paso. Deberán ser los copilotos, ayudados por el roadbook los que guíen al piloto a buen puerto.
Esto complicará mucho la navegación a las distintas tripulaciones, haciendo aún más relevante el papel de los que van sentados en el baquet de la derecha. Según Marc Coma, esta es actualmente la mejor solución para fomentar la aventura y aumentar la incertidumbre, una forma de que la carrera no se decida únicamente al sprint.