Hoy culminó el plazo de mediación entre Garry Rogers Motorsport y Volvo Car Australia, en la acción legal introducida por el equipo de la Supercars contra el fabricante sueco que el pasado mes de mayo anunció su retirada de la serie de Turismos australiana. Al no llegar a un acuerdo previo, se cree que, mientras no exista un pronunciamiento judicial sobre este caso, GRM seguirá utilizando los chasis S60 en la temporada 2017.
Garry Rogers, dueño de la firma Rogers Ingeniería y Desarrollo, demanda a Volvo Car Australia y a Polestar Performance ante el Tribunal Federal de Australia por conducta engañosa en perjuicio de su equipo de carreras ya que había un acuerdo para renovar la asociación por otros tres años, más allá de 2016. Tras el anuncio de Volvo, de retirarse de la Supercars, el equipo quedó sin respaldo de ningún tipo porque no hubo tiempo de acordar con otro fabricante.
Pero Volvo y Polestar, su división de carreras, argumentan que tras retirarse oficialmente de la competición deben recuperar los coches junto con los motores V8 desarrollados por Cyan Racing para el programa Supercars. Al respecto, Rogers y sus abogados manifestaron que están de acuerdo con que el fabricante sueco recupere los motores, sin embargo no piensan entregar los chasis porque consideran que pertenecen al campeonato australiano.
Vía | speedcafe
