Fue una de las posibilidades que se barajó antes de definir el reglamento técnico que estrenaremos en el próximo Rallye de Monte-Carlo 2017. También hubo otras posibilidades sobre la mesa, como la de subir algún segmento más los modelos de los coches, en busca de coches más grandes, que recordaran a otras épocas del WRC. Sin embargo, los equipos decidieron vitaminar los World Rally Cars 1.6 Turbo y no hacer cambios extremos en la normativa mecánica.
Llegados a este punto, la FIA y el promotor del WRC han cumplido con su promesa de hacer coches que fueran más potentes, espectaculares visualmente y que sonaran más sin obligar a los fabricantes a hacer una inversión enorme y tirar todo el trabajo realizado durante los últimos seis años. Sin embargo, la FIA no oculta que cuando se acabe la actual generación, se volverá a estudiar la implantación definitiva de la tecnología de propulsión híbrida en el Mundial de Rallyes.
El actual ciclo reglamentario se espera que sea válido entre los años 2017 y finales de 2019, por lo que las declaraciones a AutoSport de Jarmo Mahonen, director de rallyes de la FIA, apuntando a que se estudiará la implantación de estos sistemas en tres o cuatro años, encajarían con la entrada de una nueva normativa técnica en 2020 (o 2021 si se decidiera prorrogar como ya ocurrió anteriormente).
En la actualidad tenemos reglamentos estables, pero todos sabemos el camino que está siguiendo este mundo, y por tanto tenemos que estudiar esas opciones hibridas, no es secreto que todo esto está siendo discutido. Pienso que, dentro de tres, tal vez cuatro años, ese podrá ser el camino, pero tenemos que encontrar las soluciones oportunas.
Por el momento, tocará disfrutar de esta nueva etapa del Mundial de Rallyes que se nos presenta, a la espera de que alguno de los fabricantes con los que la FIA ha confirmado estar negociando se decida a entrar y ocupar el hueco dejado por Volkswagen Motorsport a final de este 2016. Quién sabe si en el futuro también veremos World Rally Cars eléctricos
Vía | AutoSport.pt