La nueva hornada de LMP2 sigue dando mucho de qué hablar antes incluso de su debut. No son pocas las voces que han advertido de la rapidez de estos nuevos prototipos supuestamente destinados a una categoría pro-am y que por lo tanto serán puestos en manos de pilotos amateurs. De hecho incluso se han planteado medidas para ralentizarlos, descartadas debido a que difícilmente pueden ajustar el nivel de carga aerodinámica a estas alturas: reducir los 600 caballos de potencia del motor genérico Gibson serviría de poco.
El caso es que Dunlop acudió esta semana a Sebring para probar neumáticos específicamente desarrollados para esta nueva generación de LMP2. Ni que decir tiene que Sebring es un trazado ideal por su peculiar asfalto y de hecho fue allí donde Nissan empezó a darse cuenta de los fallos del Nissan GT-R LM NISMO LMP1. Pues bien, el fabricante de neumáticos se ha encontrado con unos coches tan rápidos como la última generación de LMP1 de fábrica sin hibridar.
El tuit de Dunlop Motorsport no deja lugar a la duda. Los LMP2 de 2017 se inmiscuirían entre los Audi R18 que disputaron la prueba inaugural del Mundial de Resistencia, las 12 Horas de Sebring 2012, rondando el 1:46. Y ridiculizarían a la anterior generación de LMP2: la pole en 2016 fue para el Ligier-Honda de Michael Shank con un 1:51, claro que en su descargo hay que señalar que los neumáticos Continental empleados en el certamen IMSA no gozan de una gran fama.
How fast are the new #LMP2 cars? Well,we've seen lap times @sebringraceway that would split the 3 Audi R18 #LMP1 cars on the 2012 #WEC grid
— Dunlop Motorsport SRI (@DunlopMSport) December 16, 2016
Le Mans es otra historia, pero si estos registros son ciertos y no tienen truco la duda ya no es si los LMP2 bajarán del 3:30 el próximo mes de junio, sino por cuánto.
Foto | Dunlop
