Regresamos con los cinco circuitos con mayor pausa en su historial en la Fórmula 1. En la segunda y decisiva parte contamos con varios trazados importantes a nivel mundial, algunos con más de un tiempo de espera y otros con unas pausas espectacularmente largas e incluso extrañas. Hay que tener en cuenta que Paul Ricard será el tercer circuito con mayor espera, gracias a los 28 años que habrán pasado desde 1990 si se materializa el retorno del trazado francés al calendario.
Spa (13 años, 1970-1983)
Spa-Francorchamps es un claro candidato a ser nombrado el mejor circuito del mundo para muchos aficionados, pilotos y trabajadores del medio. Es el cuarto más utilizado en la historia de la Fórmula 1, cuenta con una larga historia cercana a los 100 años de vida y ha pasado por muchas etapas de querencia y de rechazo entre los pilotos y escuderías, gracias en parte al uso de sus dos variantes, distintas en su forma pero con un espíritu similar.
Introducido ya en los primeros compases del campeonato, el Gran Premio de Bélgica se disputó en Spa durante casi 20 años. La crisis del petróleo ocasionada por la Guerra del Sinaí impidió la disputa de la carrera en 1957, mientras que la edición de 1959 se canceló por problemas económicos. Pero el principal problema de Spa fue su trazado de 14 kilómetros. Las muertes de Chris Bristow y Alan Stacey en el fatídico GP de 1960 no se vieron igualadas hasta el GP de San Marino de 1994. Fue peligroso hasta el punto que los pilotos se plantaron en 1969 ante la falta de modificaciones de un circuito muy largo, aunque volvieron en 1970.
Sin poder correr en Spa en 1971 al no cumplir las medidas de seguridad establecidas por la FIA, la carrera de Bélgica se trasladó a Nivelles y a Zolder durante las siguientes temporadas. Pero aun así el regreso a Spa acabaría siendo la solución definitiva, debido a la antipatía generada por Nivelles y a la peligrosidad de Zolder, demostrada con el accidente mortal de Gilles Villeneuve en 1982. Spa volvió al calendario al año siguiente en un circuito recortado a 7 kilómetros y solo ha sufrido tres ausencias desde entonces, principalmente por problemas con la legislación anti-tabaco y las reformas del trazado.
Ningún piloto que corrió en Spa en 1970 llegó a la década siguiente, por lo que nadie ha competido en ambas variantes en Fórmula 1. Sin embargo, hasta diez nombres han aparecido en los tres circuitos belgas, con el matiz del uso de las dos versiones de Spa: Graham Hill, Chris Amon, Denny Hulme, Jean-Pierre Beltoise, Jacky Ickx, Rolf Stommelen y Ronnie Peterson corrieron en el Spa de 14 km, mientras que Niki Lauda, John Watson y Jean-Pierre Jarier estuvieron en el de 7 km.
Buenos Aires (12 y 14 años, 1960-1972 y 1981-1995)
Pocos escenarios de carreras son más únicos dentro de una ciudad que el Autódromo Oscar y Juan Gálvez. El circuito bonaerense es un misterio de la historia moderna del automovilismo, ya que ha sido utilizado de forma esporádica en las categorías principales de Argentina y ha estado cerca del cierre en varias ocasiones. Pero el gigante de múltiples variantes propiciado por el gobierno de Perón y las victorias de Fangio sigue en pie.
La relación de Buenos Aires con la Fórmula 1 ha sido tirante, con una sucesión de ausencias anuales y dos grandes sequías de carreras mundialistas. El trazado número 2 fue el que se usó durante la exitosa época de los años 50, en la que se vieron cuatro triunfos de Fangio. La retirada del Chueco y la falta de pilotos argentinos descartaron un retorno entre 1960 y 1972. Tras dos ediciones con el trazado número 9, se pasó a la vertiginosa versión 15, con dos rectas larguísimas que rodeaban el lago interior del circuito.
El estallido de la Guerra de las Malvinas hizo que la Fórmula 1 no quisiera volver a Buenos Aires después de las incursiones entre 1972 y 1981. No lo haría hasta 1995, en el trazado nº 6 creado para la ocasión. Cuatro años de éxito no impidieron la marcha del Autódromo Oscar y Juan Gálvez del calendario en 1999, por desacuerdos entre el promotor y la organización del campeonato. Varios rumores han situado un regreso del GP argentino desde entonces, tanto en el Gálvez como en Termas de Río Hondo y en otros circuitos de nueva creación pero ninguno se ha materializado, sumando así una ausencia de 18 temporadas.
El inamovible Graham Hill (1960, 1972, 1974-75) es el único piloto que ha competido en un Gran Premio de Argentina en medio de uno de esos saltos generacionales, aunque tuvo la desgracia de retirarse en tres de las cuatro carreras que disputó en Buenos Aires. Nigel Mansell se quedó a un paso de repetir la hazaña, pero el campeón inglés (que corrió en Argentina en 1981) no asistió al GP de 1995 por culpa de sus problemas de adaptación al McLaren MP4/10, un coche muy estrecho y difícil de pilotar para un Mansell pasado de vueltas.
Ciudad de México (16 y 23 años, 1970-1986 y 1992-2015)
México es otro país latinoamericano con tradición de Fórmula 1. No solo ha contribuido con la aparición de algunos pilotos exitosos, sino que ha contado de forma esporádica con uno de los circuitos más espectaculares que se han visto en tiempos recientes, el Autódromo Hermanos Rodríguez. La forma y línea del Autódromo se han alterado con el paso del tiempo, pero su base sigue siendo la misma: una larga recta de meta sumada a una serie de curvas rápidas, un par de frenadas fuertes y el uso de la hoy menospreciada Peraltada.
Situado en un gran recinto deportivo en el centro de Ciudad de México, el Hermanos Rodríguez recibió su nombre tras la muerte de Pedro y Ricardo Rodríguez, dos pilotos populares de la década de 1960. Ambos fallecieron en accidentes en plena competición, siendo Ricardo el primer muerto en el propio circuito mexicano, en la carrera no puntuable de 1962. Ello no impidió que el GP se disputase sin sobresaltos desde el año siguiente hasta 1970, cuando la organización sufrió para controlar a los más de 200.000 espectadores que se presentaron en el Autódromo y Jackie Stewart llegó a atropellar a un perro.
Recuperado en 1986, el Gran Premio mexicano volvió a celebrarse en la parte final de la temporada, como había hecho en los años 60. Pronto pasaría a las etapas veraniegas, con unas temperaturas difíciles de controlar pero cuadrando su disputa con las de otras citas en Canadá y Estados Unidos. El acuerdo siguió hasta 1992, cuando el nivel de polución de la ciudad puso en alerta a las autoridades. La Fórmula 1 fue en marzo a un trazado que requería reformas. La sucesión de accidentes, que se sumaron a las quejas por la seguridad y la contaminación, dejaron al GP fuera del calendario de 1993.
El regreso de México en 2015 introdujo pequeños cambios en algunas zonas del circuito, casi desconocido para la mayoría de los pilotos. Nadie ha competido en más de una de las tres etapas de la carrera mexicana. De hecho, Sergio Pérez nunca había pisado el circuito antes de 2015. Sí que lo había hecho Esteban Gutiérrez, que fue tercero en las Finales Mundiales de la Fórmula BMW en 2008, por detrás de Alexander Rossi y de Michael Christensen.
Fuji (30 años, 1977-2007)
Con tan solo dos cortas etapas separadas por un largo periodo de ausencia, Fuji es uno de los circuitos más curiosos de la historia de la Fórmula 1. Creado para ser la sede de NASCAR en Japón, la extrema peligrosidad de su primer peralte y la falta de dinero para construir la otra parte del óvalo hicieron que el trazado situado en las faldas de la montaña se reconvirtiera en un viaje sinuoso en medio de una zona boscosa y con un clima particularmente lluvioso.
Las dos carreras puntuables para el Mundial disputadas en Fuji en 1976 y 1977 se recuerdan a menudo por motivos diferentes. En 1976 se decidió el campeonato mundial, tras la retirada de Niki Lauda al negarse a correr en la lluvia torrencial. Mario Andretti ganó la carrera a la vez que James Hunt se impuso a Lauda en la lucha por el título. Hunt venció en Fuji al año siguiente, pero ni él ni Carlos Reutemann (segundo clasificado) aparecieron en el podio al estar a punto de perder su avión; el evento quedó ensombrecido por la muerte de dos espectadores mal situados en la curva donde se accidentaron Ronnie Peterson y Gilles Villeneuve.
Hermann Tilke renovó el trazado a mediados de los años 2000, tras de la compra del circuito por parte de Toyota. La renovación del arquitecto alemán propició el regreso de Fuji a la Fórmula 1 en 2007, en principio mediante una alternancia con Suzuka que empezaría en 2009. Pero el estallido de la crisis económica en 2008 solo permitió la disputa de otras dos carreras. Lewis Hamilton venció en 2007 en otro Gran Premio pasado por agua de forma continuada, igual que en 1976. Fernando Alonso se accidentó en el aguacero y se rehízo en 2008, ganando un GP caótico para los líderes del campeonato.
La introducción y consolidación de Suzuka en el calendario desde 1987 complica el regreso inmediato de Fuji a la Fórmula 1. Riccardo Patrese fue el único piloto que compitió en Suzuka después de haber aparecido en Fuji en los años 70, mientras que Rubens Barrichello, David Coulthard, Ralf Schumacher, Adrian Sutil y Sakon Yamamoto eran los únicos que habían competido en Fuji antes de 2007 (todos ellos con un Fórmula 3).
Indianápolis (40 años, 1960-2000)
El circuito de Indianápolis es el que más tiempo ha prolongado su retorno, con una pequeña trampa: hay que contar esas ediciones de las 500 millas de Indianápolis que puntuaron para el campeonato del mundo y que disfrutaron de la noble presencia de Alberto Ascari durante su excelente campaña de 1952. Más allá del hecho de que las 500 millas se disputan en el óvalo y el Gran Premio de Estados Unidos celebrado entre 2000 y 2007 en un trazado mixto, Indianápolis cuenta con el privilegio de la mayor pausa de un circuito en la historia de la Fórmula 1.
Troy Ruttman, Rodger Ward, Chuck Daigh y Lloyd Ruby fueron los únicos pilotos que corrieron las Indy 500 de la época e intentaron clasificarse en otros Grandes Premios (aunque Daigh no se clasificó para su única Indy 500, en 1959). El regreso a Indianápolis se produjo en el año 2000, nueve temporadas después del último GP estadounidense, disputado en el infame urbano de Phoenix. Solo Mika Häkkinen y Jean Alesi habían corrido antes allí cuando la Fórmula 1 aterrizó en Indy y siguió su extraña relación con los Estados Unidos. El actual Circuito de las Américas es el décimo trazado que se ha utilizado para la organización de carreras del Mundial, siendo Watkins Glen el más longevo, con 20 ediciones entre 1961 y 1980.
Paul Ricard formará parte del tercer periodo de ausencia más largo de la historia. La mayoría de los que corrieron en la carrera francesa de 1990 ya se han retirado o han asumido puestos de responsabilidad en alguna empresa. Si hablamos de la parrilla actual, solo Lewis Hamilton, Sebastian Vettel, Fernando Alonso y Kimi Räikkönen han competido en un Gran Premio de Francia de Fórmula 1. Las retiradas de Nico Rosberg, Jenson Button y Felipe Massa reducen las posibilidades de ver en Francia a más pilotos que estuvieron en Magny-Cours. Pero el tiempo juzgará si Alonso y Räikkönen se cansan antes o si podemos esperar algún regreso súbito.