Treinta años no son nada. Estas son las diferencias entre el Peugeot 205 T16 y el 3008 DKR

En el fotomontaje que preside el artículo podemos apreciar las diferencias visuales entre dos vehículos de competición con 30 años de diferencia. No sólo hay entre ellos tres décadas de evolución del automóvil, sino que nos encontramos dos filosofías completamente distintas de coche de raids. Y es que, el Peugeot 205 T16 nació como Grupo B y después, en 1987, fue reconvertido para afrontar la que era la octava edición del París-Dakar, aquel año con paso intermedio por Argel. En cambio, el 3008 DKR es un buggy diseñado específicamente para la carrera, explotando al máximo el reglamento FIA.

A pesar de que Shekhar Mehta fue capaz de ganar seis etapas de aquella edición de 1987, sería su compañero de equipo, Ari Vatanen el que la daría el primer triunfo a la marca del león (sería el primero de los cuatro del finlandés) después de 8.315 kilómetros contra el cronometro y a pesar de comenzar de manera dubitativa, tras arrancar la rueda delantera derecha en la prologo y caer cientos de puestos en la general antes ni tan siquiera de empezar con la competición propiamente dicha. El coche era una evolución del famoso Grupo B, con una distancia entre ejes mayor (33 centímetros), un depósito de combustible de 190 litros, nuevas suspensiones y neumáticos, dirección asistida y el bloque XU8T de cuatro cilindros modificado para ser mucho más fiable de cara a las necesidades de una carrera de estas características.

Un año después, el 205 T16 Grand Raid volvía a ganar la carrera a pesar de que aquella edición estaba marcada como el debut del 405 T16. Sería Kankkunen el que se encontraba con la victoria tras el misterioso robo del coche de Vatanen, en el que es uno de los años más duros que se recuerden después de que más de 450 participantes (de los 603 inscritos) no pudieran llegar a la meta. Sería la segunda victoria de las cuatro (1987, 88, 89, 90) que conseguirían hasta que 25 años después decidieran regresar.

Peugeot Sport buscó romper con los esquemas. Realizó un buggy moderno, aprovechando el reglamento de los 4×2 que permitían coches más ligeros, potentes, con un recorrido de suspensiones de 460 mm y con inflado y desinflado desde el habitáculo. A la primera no les salió bien y el 25 aniversario de su última victoria en el Dakar nos dejó un coche con tendencia a volcar y con ninguno de los dos pilotos que terminaron entre los 10 primeros (Sainz había volcado aparatosamente).

Doce meses después, los de Bruno Famin enmendaban el proyecto con el nuevo 2008 DKR. La revolución del modelo de 2016 sí demostraba ser mucho más rápido que la competencia y tras el gran inicio de Sébastien Loeb, sería Stéphane Peterhansel el que tomaba la alternativa sumando su 12º triunfo en el Dakar, el sexto en coches. Era el quinto tuareg dorado para la marca gala, con un piloto francés al volante, siendo además el primero en esta nueva era del Dakar en Sudamérica. Ahora, a pesar de que el 3008 DKR es una pequeña evolución respecto al 2008 DKR16 (especialmente geometría de suspensiones, fiabilidad y aire acondicionado) se busca treinta años después conseguir el sexto.

Pocas cosas comparten aquel 205 T16 con el que empezó todo y este 3008 DKR. Únicamente que ambos fueron construidos sobre un chasis tubular y tienen el motor central. El resto es completamente distinto, especialmente en materia de tracción (uno es 4×4, el otro tracción trasera) y el motor: recordemos que el 205 utiliza un bloque cuatro cilindros en línea de 1.8 litros y un turbo, mientras que el 3008 lleva un motor V6 biturbo con la ya famosa brida de 38 mm que este año les hará perder 20 CV respecto a lo que vimos en Marruecos. Para los amantes de las estadísticas os dejamos las características técnicas de ambos comparadas en la siguiente tabla, mientras nosotros nos preguntamos en cuánto será capaz Peugeot de engordar su palmarés que ya cuenta con 5 Dakar y 56 triunfos de etapa.