Este año nos estamos enfrentando al raro hecho de no tener una canción del verano definida. ¿A qué me refiero? A ese incomodo sonido estridente que año tras años nos persigue por chiringuitos, discotecas e incluso panaderías sin poder evitarla. Una canción que se nos mete hasta en los pulmones y que nos cuesta sacarla de nosotros semanas y semanas de desintoxicación. Hoy os traemos un remedio infalible.
La Subida Internacional de ADAC Osnabrücker Bergrennen es sin duda uno de los lugares en los que puedes asistir a toda una obra maestra digna de la Orquesta Filarmónica de Viena. El sonido de las barquetas se mezcla con clásicos como el Audi Quattro S1, el Porsche 911 GT3 o coches del DTM de otras épocas como el Opel Vectra. La guinda del pastel son los monoplazas, capaces de ponerse a velocidades superiores a 250 km/h en unos recorridos que no dan lugar al error. Disfruten de nuestra recomendación para la canción del verano.