El propietario del equipo Penske analiza sus posibilidades de participar en las 24 Horas de Le Mans, aunque entiende que aspirar a la victoria solo ocurriría con el respaldo de un fabricante como Audi o Porsche. Penske ya estuvo en la mítica prueba de resistencia y se le recuerda por correr un Ferrari 512M en la edición de 1971.
El interés de Penske en regresar a las mejores carreras de larga distancia no es nuevo ya que estuvo a punto de correr un LMP2 Oreca en la pasada edición de las 24 Horas de Daytona. Sin embargo, el mismo Roger Penske admitió que únicamente abordaría un proyecto de este tipo si existen posibilidades de ganar.
Para Penske, resultó memorable la edición de las 24 Horas de Le Mans de 1971 porque tuvo la dicha de modificar un Ferrari 512M, cedido por el mismo Enzo Ferrari, un coche que se mostró muy competitivo mientras estuvo en pista, incluso se le recuerda por ser «reparado» con cinta adhesiva luego de que Mark Donohue sufriera un accidente.
Para ir a Le Mans hay que pensar en tener un Porsche o un Audi. Es genial ver a los Ford GT pero tenemos compromisos con otra firma en la IndyCar y en la Nascar, así que si pensamos en Le Mans será con un programa independiente o con un fabricante que nos apoye. Nos interesa ganar esa carrera.
Vía | motorsport
