A raíz de la publicación de su autobiografía, al célebre diseñador se le preguntó acerca del proceso creativo que sigue para concebir sus coches. Indagar en su rutina de trabajo para determinar de dónde proviene su inspiración fue el objetivo de algunos periodistas. La respuesta de Adrian Newey fue simple: todo viene cuando realiza tareas cotidianas y sencillas.
Explicó que todo inició cuando tomó la decisión de dedicarse a la ingeniería. En la escuela y en la universidad solía idear sus conceptos alejados de las mesas de trabajo. Cuando consiguió empleo como diseñador debía transformar sus ideas en algo específico, luego investigar su factibilidad y su comportamiento en el túnel de viento para posteriormente regresar a la mesa de dibujo. Pero en cada uno de esos pasos, su mente permanece en un constante proceso creativo, de allí que en espacios como en el baño, cuando está duchándose o lavándose las manos, se le ocurran algunas iniciativas.
Me inspiro en las ideas que vienen a mi mente cuando estoy en la ducha o hago otra cosa. Primero realizo unos dibujos rudimentarios y luego voy a mi espacio de ingeniería para desarrollar estas ideas de una manera más racional. Es especialmente cuando estoy haciendo cosas mundanas y no estoy pensando en diseñar cuando todo suele iniciar.
Vía | Nextgen Auto