Casi 35 años han pasado del debut de la tracción total en el Mundial de Rallyes y nada ha vuelto a ser igual desde aquel día. La llegada del Audi quattro en el Campeonato del Mundo causó todo un terremoto. La capacidad de tracción del modelo de los cuatro aros fue una autentica pesadilla a sus rivales de tracción simple del Grupo 4. Las leyendas que surgieron de aquella época hicieron aún más grande el mito.
Y es que hay miles de anécdotas de aquella época en la que los coches de rallyes aún conservaban su pureza y en la que el WRC seguía abierto a la evolución. Frases como “hasta un mono amaestrado podría conducir el quattro” proferida por un Walter Röhrl que años más tarde ficharía por Audi , haciendo referencia a las cuatro victorias conseguidas por Michèle Mouton (primera y única mujer que consiguió ganar en el Mundial de Rallyes) retumbaron en aquellos años debido en gran parte a la impotencia de sus rivales.
La participación en Pikes Peak, los Grupo B, gran parte del éxito del sistema quattro ha estado ligado a la competición y más concretamente a los rallyes. Sería difícil entender la una sin la otra y desde luego, desde su debut en el WRC, nada volvió a ser igual.
Good drivers have squashed bugs on their side windows
