Curiosa la historia que cuenta el periodista brasileño Lito Cavalcanti en la última entrega de su videoblog, Aumentando o Giro. En él explica que el promotor del Gran Premio de Brasil de Fórmula 1, Tamás Rohonyi, se reunió recientemente con Rodrigo Rollemberg, el gobernador del Distrito Federal, región a la que pertenece la capital del país, Brasilia. Y obviamente de F1 hablaron, ante lo cual se abren dos posibilidades.
En principio Interlagos se garantizó la visita del Mundial de Fórmula 1 hasta 2020, pero todo quedaba pendiente de las reformas necesarias en el vetusto trazado paulista. Y éstas se están haciendo de rogar, llegando incluso a aparecer el GP de Brasil junto a un asterisco en la última versión del calendario 2017 publicada por la FIA. Por lo tanto Brasilia, con un trazado permanente que debía haber albergado MotoGP e IndyCar y que protagonizó dos espantadas, sirve tanto de medida de presión como de posible escenario alternativo a medio plazo.
La otra opción sería que Brasil pasase a albergar dos carreras del Mundial de Fórmula 1. No parece lo idóneo en tiempos de turbulencias políticas y económicas en aquel país, pero sigue tratándose de un gran mercado y un país con afición al automovilismo. Y además no podemos negar que a tenor de lo visto en los últimos meses el nuevo gobierno brasileño a buen seguro será del agrado de Bernie Ecclestone…
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