Durante estos años hemos visto cómo pilotos profesionales han hecho temblar o incluso gritar a sus respectivas esposas al ponerlas en el llamado asiento del miedo para dar una vuelta con un coche (habitualmente de calle) a un circuito y grabarlo para posteriormente subirlo a internet. En este caso, el equilibrio universal se ha compensado en cierta manera con una de las parejas más exitosas de nuestro automovilismo nacional.
En el pasado Rallye de Ferrol, Efrén Vázquez se enfundó el mono ignifugo y el casco para dar una pasada al tramo del shakedown con el Adam R2 junto a su mujer, la piloto de Opel y Campeona de España de Montaña, Angela Vilariño. Tal y como pude hablar con él justo antes de la rueda de prensa previa al rally gallego, lo que más había impresionado al piloto del Campeonato del Mundo de Moto 3 es la seguridad que trasmite la conducción de un piloto de rallyes a pesar de las velocidades, sensación similar a la que yo tuve con Hayden Paddon durante el Rally de Finlandia. La cara de sorpresa y sobre todo la sonrisa del de Recalde no se le habían borrado horas después de esta experiencia de copilotaje.