Siempre me ha parecido curiosa la iniciativa de ‘Eco-marathon’ que Shell lleva organizando durante años. Para quien no lo sepa, la multinacional propone un concurso para que se presenten distintos proyectos de vehículos que combinen aerodinámica, ligereza y eficiencia con el objetivo de realizar el máximo número de kilómetros posibles con un litro de gasolina. Ahora, con todos los conocimientos acumulados durante todos estos años, se ha lanzado a diseñar su propio concepto de vehículo urbano, lo que ellos han denominado como Project M.
Lo que es un triplaza compacto con motor de 600 cc diseñado por el ex de McLaren, Gordon Murray, es capaz de reducir el consumo hasta unos ridículos 107 mpg a una velocidad constante de 72 km/h gracias al adelgazamiento (el conjunto es de apenas 550 kg) al que se le ha sometido respecto a la anterior versión del prototipo realizado por el diseñador británico, el T25. Todo esto estos datos eco-friendly son muy bonitos hasta que se lo dejas (al menos una versión similar, más de competición) a un piloto de Fórmula 1 como Kimi Räikkönen.
El finlandés estuvo hace unas semanas en uno de los eventos de Shell, en el que realizó una entrevista muy distendida con los compañeros de Car Throttle en la que nos dejó algunos momentos 100% Iceman. Sin embargo, lo mejor vino cuando le dejaron al Campeón del Mundo de 2007 el concept car para darse una vuelta con su entrevistador (el culpable de picar a Räikkönen). Y hasta ahí os puedo contar… Sólo tenéis que ver la cara del periodista y el amago de expresión de ‘la que he liado’ de Kimi para que estéis corriendo a pulsar el botón del PLAY.