Esteban Gutiérrez está viviendo una temporada difícil tras su año como piloto probador de Ferrari. A bordo del Haas VF-16, esperaba poder destacar y demostrar el talento que exhibió en la GP3 y la GP2 pero hasta el momento no ha llegado ningún punto. Con el resultado del pasado fin de semana en Alemania, Gutiérrez suma ya cuatro veces siendo undécimo este año pero ni un solo punto.
Lo cierto es que el mexicano no está rindiendo peor que Romain Grosjean y a menudo ha terminado carreras por delante, además de ponerle contra las cuerdas en las sesiones clasificatorias. Pero cuando el coche ha ido bien, el francés ha aprovechado la situación mientras que Gutiérrez se ha hundido irremediablemente, lo que le deja sin una recompensa que busca con ahínco.
Peor aún es la situación de Gutiérrez cuando uno considera que este tipo de situaciones fueron precisamente las que se dieron en su primer año en la Fórmula 1 con Sauber. En ese lejano 2013, fue «triturado» por Nico Hülkenberg, mientras que en 2014 tuvo la «excusa» de estar pilotando uno de los peores Sauber de la historia del equipo. Pero si quiere mantenerse en la categoría reina debe puntuar. A fin de cuentas, solo lo ha logrado una vez en su carrera.