La Fórmula 1 vive actualmente un monopolio en materia de neumáticos con Pirello como único proveedor. La firma italiana reemplazó a Bridgestone, que se quedó sola tras la marcha de Michelin a finales de 2006. La guerra de neumáticos entre estas dos últimas empezó en el año 2000 y marcó una época apasionante de la Fórmula 1… aunque también con alguna anécdota curiosa derivada de esta batalla ¡con incluso una tercera marca presente!
Al terminar la temporada 2002, Minardi finalizó su colaboración con Michelin, esperando llegar a un acuerdo con Bridgestone para la siguiente temporada. El proceso sería relativamente directo y con pocos problemas… en teoría, claro. Pero cuando las negociaciones con los japoneses empezaron a alargarse, el equipo de Paul Stoddart se encontró con un problema importante: se acercaba la fecha del primer test programado y no había gomas disponibles.
Para Minardi, la temporada 2003 tenía un pequeño desafío a nivel de pretemporada al contar con Justin Wilson y Jos Verstappen como pilotos. El primero era un debutante mientras que el segundo había estado un año sin subirse a un monoplaza de la categoría reina. Ambos necesitaban todo el kilometraje que pudieran acumular y cancelar el test no era una alternativa viable. De esta forma, había que buscar cómo calzar los Minardi PS01 de 2001 que rodarían en el circuito de Cheste en Valencia.
La sorprendente solución llegó de la mano de Avon, el fabricante de neumáticos que proporcionaba las gomas a la Fórmula 3000. Avon es conocida en algunos círculos como una compañía muy capaz que puede fabricar neumáticos para coches históricos de Fórmula 1 sin demasiados problemas. En ese sentido seguro que habrían podido tener material listo que se adaptara a los monoplazas modernos… pero no tenía ningún sentido prepararlos ex profeso.
Al final, tanto Verstappen como Wilson rodaron con los neumáticos de Fórmula 3000 en sus Fórmula 1. El jefe del equipo Minardi, mientras tanto, tuvo muy buenas palabras para Avon, agradeciendo el gesto de ayuda así como el producto que les entregaron… pero para que quedara claro que no se trataba de un intento encubierto por parte de Avon de entrar en el Gran Circo, Stoddart aseguró que los Bridgestone serían la elección adecuada para su equipo. ¡Pero el test con Avon no se lo quita nadie!