Dice la leyenda que en el primer Gran Premio de la historia del Campeonato del Mundo de lo que hoy en día se conoce como Fórmula 1 hubo más de doscientos mil espectadores en el circuito de Silverstone para presenciar un evento histórico. El Gran Premio de Gran Bretaña de 1950 vio el dominio de Alfa Romeo, que incluso llegó a escenificar algo de lucha entre sus pilotos para que la prueba fuera emocionante. Pero no es la que más público tuvo…
Ese honor le corresponde al Gran Premio de Australia de 1995, una carrera inconsecuencial en el sentido que todos los títulos estaban decididos a favor de Michael Schumacher en el apartado de pilotos y Benetton en el de constructores. Aún así, unos doscientos diez mil aficionados ocuparon sus lugares en las tribunas -naturales y artificiales- en el circuito situado en la ciudad de Adelaida. Más del doble que en la mayoría de carreras de 2016.
Es evidente que los tiempos han cambiado y en una época en la que el Internet no estaba tan extendido, acudir a un Gran Premio tenía bastante más bondades que hoy en día con la cantidad de información disponible. Curioso es también el hecho que se trataba de la última ocasión en la que el Gran Premio de Australia se disputó en Adelaida antes de desplazarse a Melbourne. Finalmente, Damon Hill igualó un récord de Jackie Stewart al ganar con dos vueltas de ventaja.