Cuando Bridgestone llegó a la Fórmula 1 en 1997, muchos creían que la marca japonesa lo hacía sin especial preparación ni ambiciones concretas de vencer. Lo que la mayoría no sabían es que entre 1989 y 1993 se realizaron más de 20.000 kilómetros de test para valorar la viabilidad de un proyecto así, que quedó decidido en 1995 para 1998. Al final el debut se adelantó un año y lo hizo tras pruebas con dos coches «viejos» y tres pilotos ilustres por sus propios motivos.
La ventaja que tuvo Bridgestone con respecto a Pirelli en tiempos recientes fue la libertad de probar tanto como quisieran con un coche adecuado y sin tener que ponerse de acuerdo con todos los equipos al no ser proveedor de neumáticos único. De hecho, Bridgestone llegó a un acuerdo con Tom Walkinshaw para que TWR fuera «partner» oficial en su aventura. De esta forma, el programa de test comenzó con un Ligier JS41 de 1995, el coche que era esencialmente un hermano gemelo del Benetton B195 campeón.
La «única» diferencia era el motor Mugen-Honda que empujaba al monoplaza en contraste con el Renault del coche de Michael Schumacher y Johnny Herbert. El piloto elegido para las pruebas tenía que ser alguien que pudiera comunicarse bien con los ingenieros de Bridgestone e idealmente, que conociera el coche. El mejor candidato era el ya retirado Aguri Suzuki, que volvió a enfundarse el mono para ayudar a la causa. Las pruebas empezaron en Suzuka y los primeros resultados fueron muy prometedores.
Tanto es así que pronto Bridgestone pidió tener un coche actual para tener más datos y que fueran relevantes, puesto que el cambio de normativas entre 1995 y 1996 había sido importante. TWR proporcionó a la marca un Arrows Footwork FA17, el coche de la temporada 1996. Con él, Jos Verstappen -piloto oficial- fue el encargado de llevar los test a Europa. Bridgestone se preparaba para el asalto a la Fórmula 1 y tras probar en Japón con Suzuki y Verstappen en Europa, el optimismo se apoderó del equipo de test.
La decisión estaba tomada. Bridgestone se sentía lista para la Fórmula 1 y adelantaba su debut un año para hacerlo en 1997. Puede que tuviera poco sentido ya que en 1998 los neumáticos iban a desarrollar surcos y 1997 sería el último año con neumáticos lisos hasta 2009, pero los japoneses lo tenían claro. Tras el anuncio, empezaron a llegar los contratos con otros equipos y a TWR Arrows se unieron Prost Grand Prix -antigua Ligier-, Minardi, Stewart Grand Prix y Lola. El último no llegaría a competir y el elenco de equipos quedó reducido a cuatro.
La última incorporación al equipo de test de Bridgestone fue Damon Hill, que tras ganar el título de campeón del mundo en 1996 se incorporaría al equipo TWR Arrows en 1997. A pesar de ello, sus pruebas no se realizaron a bordo del coche que había probado Jos Verstappen. En su lugar, Damon Hill probó con el Ligier JS41, convirtiéndose en el tercer campeón en probar con Ligier en cinco años tras los por otra parte distintos test de Alain Prost en 1992 y Michael Schumacher en 1994.
EDIT: Tal y como apunta Mikel Quintana, también probó con el Arrows FA17 el piloto brasileño Tarso Marques, que tanto la temporada de 1996 como en 1997 perteneció al equipo Minardi. Una forma de igualar las posibilidades de la estructura italiana en comparación con Ligier y Arrows, que habían visto a sus coches servir como mulas de pruebas.