Muchas veces no vemos todo lo que hay detrás de esos coches de colores que dan vueltas a los circuitos y que a muchos nos hacen perder la cabeza. Cada décima, cada minuto de diseño en el túnel del viento o de CFD, todo cuenta. La temperatura es otro de los parámetros clave en un coche de carreras, e incluso en la Fórmula 1 es una parte vital para controlar el flujo de aire y ayudar en el agarre aerodinámico con aquellos famosos difusores soplados.
Neumáticos y frenos también tienen muy en cuenta la temperatura, en estos últimos debido a que el rendimiento de los elementos de carbono es bastante pobre por debajo de los 400°C. En el caso de un coche del Mundial de Rallyes también podemos apreciar como los frenos se calientan de manera apreciable (algo menos en la tierra donde se suelen utilizar diámetros más pequeños), además de la ruedas. Teniendo en cuenta que las imágenes de FLIR están tomadas en el Rally de Gales, es de esperar que los pilotos estén utilizando el compuesto más blando disposible en búsqueda del grip extra que le falta a los tramos de la cita norteña.
En cuanto a la NASCAR, destaca por encima del resto los escapes laterales que se utilizan en la categoría reina por antonomasia de Estados Unidos e incluso las chispas que brotan en el contacto entre la pistola y la llanta a la hora de hacer los cambios de neumáticos.